Martes 19 de Diciembre de 2006, 11:05

Empleados de escribanía fueron tomados de rehenes

| Dos delincuentes mantuvieron como rehenes a tres empleados de una escribanía de la zona de Tribunales, a donde habían ingresado a robar, pero luego de casi cuatro horas de tensión, se entregaron a la Policía, que había montado un amplio operativo en la zona.

Según confirmaron fuentes policiales, los tres rehenes, un hombre y dos mujeres, fueron liberados sanos y salvos por los malvivientes. El episodio comenzó alrededor de las 13:30, cuando los maleantes ingresaron al lugar con fines de robos y, al pretender escapar, fueron sorprendidos por personal policial, por lo que volvieron a ingresar al quinto piso del edificio ubicado en Viamonte 1472. El comando radioeléctrico de la fuerza de seguridad dio aviso a los móviles, que en cuestión de minutos cercaron el inmueble y cerraron el tránsito en las calles cercanas. Ambulancias, y los grupos especiales GEOF y HALCON, llegaron a la mencionada esquina, donde se montó un cinematrográfico operativo, en el que las veredas quedaron desoladas y los bares se convirtieron en bases de operaciones policiales. Ante la impactante escena, la pareja de delincuentes se mostró por uno de los balcones de la escribanía apuntando en la cabeza a dos de las rehenes, y exigiéndole a la policía un automóvil con el cual escapar del lugar. También amenazaron con un supuesto desenlace fatal del episodio si no se presentaban "un fiscal, el juez y la prensa", además de reclamar la llegada de sus familiares, que luego serían esenciales en el final de la historia. Según dijo el titular de la circunscripción primera de la Policía Federal, Hugo Lompizano, "los familiares los instaron a entregarse", ya que no tenían escapatoria posible por ninguna de las salidas. La agresividad de los malvivientes quedó plasmada en declaraciones a Crónica TV, cuando la mujer, que dijo llamarse Laura, afirmó: "No me importa nada de nada. Yo ya estuve en cana y no voy a volver en cana. Ni se les ocurra subir al edificio. Queremos el edificio vacío y un auto". La mujer, según informaron voceros de la fuerza, tiene antecedentes penales en otras tomas de rehenes, y algunos trascendidos indicaron que había abandonado la cárcel el pasado viernes, aunque no fue confirmado desde la Policía. Por su parte, su compañero, que dijo llamarse Jesús, sostuvo que "si entran los mato, los mato a todos, va a ser un desparramo", aunque aclaró que "si viene un fiscal y un juez voy a bajar y no va a pasar nada". Mientras tanto, personal de GEOF y HALCON se movilizaba a lugares estratégicos de la zona para vigilar el inmueble. Luego de un extensa negociación, con momentos de tensión y otros de calma, el experto del Comité de Crisis de la Federal, ayudado por la madre y la hermana de Laura, logró que los asaltantes depusieran su actitud y se entregaran sin provocar lesiones a ninguno de los rehenes. No obstante, una de las mujeres que estuvo durante casi cuatro horas en la escribanía fue trasladada "por precaución" al Hospital Ramos Mejía bajo una crisis de nervios. El comisario mayor Gustavo Carca, por su parte, reveló que en el medio de las negociaciones un helicóptero de un medio de comunicación sobrevoló la zona pese a que habían pedido que no lo hiciera, situación que "casi pone en peligro la vida de las personas" tomadas como rehenes. Los dos detenidos fueron llevados hasta la Superintendencia de Investigaciones de la Policía Federal en el barrio porteño de Villa Lugano, donde pasarán la noche hasta que sean interrogados y un juez decida su suerte. Fuente: NA.