Domingo 8 de Enero de 2006, 13:01

EN LOS ULTIMOS 30 AÑOS LA POBREZA CRECIO DIEZ VECES

| El estudio "A la búsqueda de un crecimiento sostenido con equidad social" sostiene que en el período más reciente, la crisis argentina "afectó más a los grupos pobres de la población que a los ricos, pero la recuperación posterior favoreció indudablemente a los pobres".

Las cifras del largo plazo son elocuentes: mientras que en 1974 la pobreza sólo afectaba a 4,5 por ciento de la población de la ciudad de Buenos Aires y su conurbano, en 2004 había trepado a más de 43 por ciento, pese a la recuperación parcial que experimentó tras el pico de 53 por ciento en 2002. Ello se dio en paralelo a una serie de picos y valles en el PBI por habitante, que retrocedió 22 por ciento durante los años ochenta, se incrementó 42 por ciento hasta 1998, disminuyó 22 por ciento hasta 2002 y, para 2005, recuperó el nivel de 1998. "En suma, el PBI per cápita era en 2004 similar al de 1974. No obstante, la pobreza era mucho más elevada en 2004, como consecuencia de la distribución cada vez más despareja del ingreso registrada en los últimos 30 años", destaca el trabajo. Además, subraya que "lo más llamativo es que la pobreza aumentó aún en períodos de expansión económica", lo cual "resulta excepcional en el marco de la experiencia internacional". Pero los técnicos del organismo que preside Paul Wolfowitz trazan un panorama diferente para el período posterior a la salida de la Convertibilidad. Destacan que "la recuperación fue pro-pobre y un factor importante que determinó ese resultado pudo haber sido la variación de los precios relativos observada después de la devaluación". Ese atenuante parcial de la dramática situación social que describe el estudio podría reforzarse con políticas fiscales, sostiene la entidad, y precisa que "la progresividad del sistema tributario podría aumentarse, por ejemplo, mediante la eliminación del IVA sobre los productos de primera necesidad". Pero más eficientes aún, según el informe, serían las políticas de gasto público direccionado, deliberadamente programado para revertir la regresividad vigente en la distribución del ingreso. A nivel regional, la distribución del ingreso también empeoró durante las últimas décadas. En los noventa, por ejemplo, según un trabajo de la Comisión Económica de América latina y el Caribe (CEPAL), la maternidad adolescente y la mortalidad infantil fueron dos de los indicadores donde se profundizó la brecha entre ricos y pobres. "La fecundidad adolescente aumentó entre los estratos socioeconómicos bajos y medios en casi todos los países estudiados. Por el contrario, el estrato de mayor nivel socioeconómico ha mostrado más bien un descenso", precisa. El informe de la entidad que dirige José Luis Machinea también concluye que "subsisten altísimas disparidades debido al gran número de muertes tempranas prevenibles en los estratos más desfavorecidos".