Encuentran accidentalmente restos de un gliptodonte en Chaco

La pequeña localidad de General Pinedo fue noticia nuevamente, esta vez no por la caída de un meteorito sino por el hallazgo de los restos de un mamífero de más de 10 mil años de antigüedad. La pieza fue hallada en la zona rural en cercanías de General Pinedo, en la provincia del Chaco. El fósil corresponde a una especie que vivía en la zona hace más de 10.000 años, fue encontrado accidentalmente cuando obreros realizaban una excavación para construir un pozo ciego, a unos 27 kilómetros al Sureste de la mencionada población chaqueña. Los trabajos comenzaron el martes pasado y estuvieron a cargo de personal del Museo Regional de Charata, quienes, con la ayuda de una grúa de Secheep, lograron sacar los huesos en la tarde-noche de la misma jornada y llevarlos hasta el museo a fin de su posterior estudio y conservación. El campo es de propiedad de Roberto Parra, quien autorizó a llevarse la pieza para que forme parte de la colección del museo. Este nuevo acontecimiento constituye un nuevo hallazgo en esa región de la provincia del Chaco, punto ya famoso por las lluvias de meteoritos. Los gliptodontes eran una familia de mamíferos edentados, conocidos también como armadillos gigantes. El gliptodonte da nombre a la familia de los gliptodontes, a la cual pertenece, siendo uno de los principales representantes de la misma. Dentro de la familia existen diversos géneros, los que a su vez, comprenden diferentes especies. Todos poseían un ancestro común. Su especiación comienza a finales del plioceno, vivieron durante todo el pleistoceno, extinguiéndose a fines del mismo, por lo que se estima que los restos de estos animales tienen cerca de diez mil años de antigüedad. No obstante, algunas especies llegaron a vivir en el holoceno temprano. Existen diferentes géneros de gliptodontes, en Mar de Ajó sólo se encontraron restos de los géneros Gliptodon , Panochtus y Doedicurus. El gliptodonte vivió en América del Sur, migrando posteriormente a América del Norte. Pastaba gramíneas todo el día en las planicies americanas. El primer hallazgo de un gliptodonte fue realizado en 1760 por el jesuita inglés Thomas Falkner a orillas del río Carcarañá, en la provincia de Santa Fe, Argentina. Este fósil fue descrito unos años más tarde por el naturalista francés Alcides Dessalines D'Orbigny, quien efectuó varios viajes a América del Sur.