| El oficialismo del Senado intentará el miércoles convertir en ley el proyecto sobre biocombustibles, ya aprobado en segunda revisión por la Cámara de Diputados, que impone cortar el gasoil y la nafta con diesel y alcohol obtenidos de vegetales, para reducir la contaminación y sustituir recursos no renovables.
Así lo anticipó el presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara alta, Jorge Capitanich, explicando que en el plenario de comisiones de mañana, junto con Minería, Energía y Combustibles, se le dará dictamen al proyecto del radical rionegrino Luis Falcó, más tarde modificado a instancias del Ejecutivo.
El proyecto es considerado estratégico en tanto que busca promover el empleo de biocombustibles, el desarrollo de su producción en empresas pequeñas y medianas y el fomento del empleo genuino. Se considera biocombustibles al bioetanol, biodiesel y biogás que se produzcan a partir de materias primas de origen agropecuario, agroindustrial o desechos orgánicos y que cumplan los requisitos de calidad que establezca la autoridad de aplicación. El biodiesel se obtiene de aceites que la Argentina tiene gran aptitud para producir, como los de soja y maíz, y de cualquier otra oleaginosa (tártago, canola, palma, colza), abriendo nuevas posibilidades para zonas de escasas alternativas productivas.
