| La titular de Abuelas de Plaza pudo finalmente encontrarse, después de 36 años de búsqueda con Ignacio Hurban, en un clima de hermetismo y máxima privacidad.
Estela de Carlotto pudo por fin reunirse, este miércoles por la tarde, con su nieto recuperado, Ignacio Hurban, en un clima de hermetismo y máxima privacidad, dado que no hubo precisiones sobre el lugar del encuentro para evitar la exposición pública.
La organización Abuelas de Plaza de Mayo confirmó el encuentro entre Estela de Carlotto y su nieto recuperado, quien pudo "conocer a su familia materna", según consignó la entidad en un comunicado.
"Felizmente Guido Montoya Carlotto ya pudo abrazar a su familia, que lo buscó sin pausa y de forma incansable durante 36 años", señalaron las Abuelas en su página de la red social Facebook, y calificaron al encuentro, que se produjo en La Plata, de "íntimo".
La organización hizo además un "llamado" a "los medios, la sociedad en general y a la Justicia en particular" a "respetar la intimidad de Guido y sus allegados, para que nuestro nieto pueda encarar el proceso de restitución de identidad con sus tiempos y acorde a sus posibilidades".
Guido Carlotto, secretario de Derechos Humanos bonaerense y tío de Hurban, informó sobre el encuentro en su cuenta de la red social Twitter, donde escribió: "Luego de toda una tarde con Guido, siento que recobré gran parte de lo que perdí hace 37 años. Hoy vi a Laura y a los 30 mil. Gracias".
Si bien confirmó a través de Twitter el encuentro, que reunió a toda la familia Carlotto, el funcionario bonaerense no brindó detalles sobre el lugar en que se llevó a cabo, aunque la tía de Guido, Claudia Carlotto, titular de la CONADI, había adelantado que se realizaría en La Plata.
Una importante guardia periodística esperó durante la noche en la casa de la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, en Tolosa, localidad del partido de La Plata, mientras que otro grupo de cronistas hizo lo propio en la sede de la institución, en el barrio porteño de Monserrat, aunque no hubo precisiones sobre el lugar del encuentro.
Después de 36 años de búsqueda, Carlotto fue informada el martes de la aparición de su nieto, al que la familia llama Guido, que había nacido en cautiverio en junio de 1978 cuando su hija, Laura Carlotto, fue secuestrada embarazada durante la dictadura.
