| El ex represor Eduardo "Tucu" Costanzo, quien cumple arresto domiciliario por crímenes de lesa humanidad, denunció que quieren matarlo "como a (Héctor) Febres", el prefecto que apareció envenenado con cianuro en su lugar de detención.
Costanzo afirmó que cuando estaba detenido en el Batallón 121 el teniente coronel Juan Daniel Amelong -a quien sindicó como represor- lo quiso matar "dos veces" y que ahora intentan llevarlo a una cárcel para que le ocurra "lo mismo que le pasó a Febres, porque pretenden que no llegue al juicio oral".
"Ahora están buscando cómo me sacan de mi casa para mandarme a una cárcel para que me maten", afirmó Costanzo.
El represor que operaba en el centro clandestino de detención conocido como La Calamita también dio nombres de muchas víctimas de aquella época y de sus asesinos.
En esta línea, Costanzo indicó que los militantes peronistas Osvaldo Cambiaso y a Eduardo Pereyra Rossi fueron "entregados" al ex comisario Luis Patti por dos represores a quienes identificó como "Ariel Porra, alias el Puma, y Filtro, alias Sebastián".
Según Costanzo, Porra "lleva a Cambiaso y se lo entrega a Patti tirado en el piso", y señala que "lo mismo hace Filtro, que lo lleva en el otro auto, pisándole la cabeza y el cuello a Rossi, para entregarlo a Patti".
El represor de la ciudad de Rosario afirmó que en otro centro de detención conocido como La Intermedia fueron asesinados otros 14 detenidos en 1978, "dos o tres meses antes del Mundial de Fútbol", y sostuvo que "tenían que deshacerse de esa gente porque tenían que trabajar en el Mundial".
El asesinato de esas 14 personas detenidas en La Intermedia fue adjudicado al propio Costanzo, pero el represor asegura que "Los mataron (Rodolfo) Isachs, Amelong, (Jorge) Fariña y (Pascual) Guerrieri, que son los cuatro que estaban en la pieza", y segura que "los hacían llevar uno por uno y los mataban ahí adentro".
En declaraciones al diario Rosario 12, Costanzo indica que aún están libres "Porra, Ariel López, (a quien señala como partícipe de los "vuelos de la muerte"), Isachs, y Juan Carlos Bossi", de quien asegura vive en Barcelona.
Costanzo sostuvo también que a muchos de los desaparecidos "los tiraron a la bahía de Samborombón y se los comieron los tiburones", y que otros fueron enterrados en La Calamita.
Costanzo asegura que todos estos datos los brindó ante el juez German Sutter Schneider, pero que el magistrado nunca citó "a quienes se les debía tomar declaración indagatoria".
