| El jefe de Gabinete de Ministros, Alberto Fernández, realizó ayer una encendida defensa del proyecto enviado por el Poder Ejecutivo Nacional que faculta al gobierno a reformular la distribución de partidas presupuestarias, sin tener que pedir autorización al Congreso.
El informe bimensual del funcionario a la Cámara alta que realizó en cumplimiento del artículo de la Constitución, estuvo centrado en argumentar en favor del proyecto que reforma la ley de Administración y en rechazar la postura opositora contraria a esta iniciativa.
En su presentación, Fernández fustigó con dureza la actitud de la oposición considerándola "hipócrita" y le pidió "honestidad intelectual", con lo cual imprevistamente el informe sobre la marcha del gobierno terminó convirtiendo en un debate adelantada de la discusión que se producirá en la sesión de la próxima semana.
"Este es un proyecto de Ley que lo último que quería el gobierno es que se oculte bajo los efluvios del mundial, como escribieron por ahí. Si hubiéramos querido hacer eso, entonces por qué enviamos el proyecto en la misma semana en que el jefe de Gabinete debía venir a presentar su informe al Senado", se preguntó Fernández.
El funcionario agregó que "se hizo un mal uso mediático" de la difusión de la noticia, y sostuvo que su intención es "encarrilar la discusión con honestidad intelectual".
A través de proyecciones sobre una pantalla ubicada a espaldas del sillón del presidente de la Cámara, Fernández presentó un informe en el que demostraba que entre 2000 y 2005, con la delegación extraordinaria de facultades hecha por el Congreso, las partidas presupuestarias se modificaron en 1,43 por ciento.
Además, el funcionario defendió el sentido presidencialista de la Constitución Nacional argumentando que "en ningún lado dice que el Parlamento coadministra con el Poder Ejecutivo Nacional".
A continuación, mencionó que la Ley de Administración Financiera, promulgada en 1992, fue dictada "luego de que el país se pasó una década sin presupuesto"; y aprovechó para fustigar al ex presidente, Raúl Alfonsín, quien en los últimos días dijo que con el proyecto presentado por el gobierno de Néstor Kirchner la república corre peligro.
"Sabe el doctor Alfonsín todo el cariño que le tengo, pero también que si la república sobrevivió a una década sin presupuesto y a un índice inflacionario de 5.100 puntos, entonces también puede sobrevivir a este proyecto", indicó.
Fernández pidió "no hacer política con algo que tiene que ver con la gestión", y agregó que "la gestión del Estado es dinámica y deben tomarse medidas en tiempo breve", tras lo cual enumeró las inundaciones en Tierra del Fuego para lo cual debieron modificarse algunas partidas para paliar tal situación.
"Si el jefe de Gabinete le saca 500 millones de pesos a Educación y los usa para fomentar el Turismo, ¿alguien cree que no tendría que explicarlo en la Justicia? Porque además de los controles formales, existen los controles sociales que son muchísimos", sostuvo Fernández.
Luego de enumerar, distrito por distrito, que todas las administraciones provinciales están facultadas para modificar partidas de su presupuesto, el funcionario volvió a defender la Ley argumentando que "se plantea recuperar la capacidad de administración del Estado y consolidar nuestro rol de administrador, de lo cual estamos orgullosos".
"Lo que pedimos es una herramienta para dar respuesta a los problemas diarios que se presentan. Lo mismo que le dieron a sus provincias, lo pedimos para el Poder Ejecutivo Nacional", sentenció Fernández.
A su turno, la senadora Cristina Fernández de Kirchner elogió la argumentación del jefe de Gabinete diciendo que se trató de una "exposición que revela conocimientos de lo que argumenta", y que se requiere la reforma de la Ley de Administración Financiera para "trabajar, como lo hacemos todos los días, como lo hace el presidente (Néstor Kirchner) desde las ocho de la mañana hasta las once de la noche".
El jefe de la bancada justicialista, Miguel Ángel Pichetto, también fijó las críticas en la oposición, cuando mencionó que "la república se caía a pedazos en la década del '80 (durante el gobierno de Raúl Alfonsín) cuando el país no tenía presupuesto, hacía rendición de cuentas".
"¿Qué superpoderes? Superpoderes fueron los que pidió (el gobierno de Fernando) De la Rúa, que significaban ejercicio duros de la discrecionalidad", fustigó el legislador rionegrino.
Además, Pichetto también dijo que "este Congreso fue corresponsable con este presidente en la salida de la crisis".
La justicialista Sonia Escudero, en cambio, consideró que el proyecto "implica un retroceso en la calidad institucional", y recordó que "el artículo 76 de la Carta Magna prohíbe la delegación de facultades legislativas al Poder Ejecutivo por tiempo indeterminado".
El titular del bloque radical, Ernesto Sanz, dijo que la oposición pretende "discutir en serio", pero advirtió que la reforma a la Ley de Administración Financiera va de la mano con la reglamentación de los Decretos de Necesidad y Urgencia que, según el dictamen de la mayoría, no deben ser aprobados por el Congreso para que no se caigan.
"Eso es un abuso. Es el Poder Ejecutivo en calidad de colegislador. Ahora, nosotros como coadministradores, nada", refirió Sanz, y agregó que "cuando hablan de gobernar lo emparentan con eficacia en la gestión, pero cuando no puedan demostrar equilibrio existan límites".
Sanz se preguntó "por qué teniendo amplia mayoría en ambas cámaras, el gobierno no confía en el oficialismo y entonces machaca con los Decretos de Necesidad y Urgencia".
Asimismo, Rodolfo Terragno señaló que el gobierno de Kirchner pretende obtener la reforma de la Ley "porque se quiere oscuridad", y agregó que "esto no es el arte de gobernar" sino "abuso de poder".
El radical jujeño Gerardo Morales amenazó con acudir a la Justicia si se aprueba la reforma que pretende el oficialismo, y advirtió que "si algunos gobernadores se sienten hoy condicionados, con esta Ley directamente deben sentirse que están de rodillas".
Fuente: Télam.
