Miércoles 4 de Enero de 2006, 10:15

FUE CANCELADA LA DEUDA CON EL FMI

| Tras el pago al FMI, las reservas del país quedaron en u$s 18.500 millones. La ministra de Economía, Felisa Miceli, aseguró que esa cifra alcanzará para respaldar el circulante en pesos. "El impacto que tendrá el pago de la deuda en el Banco Central será neutro", resaltó el titular de la entidad, Martín Redrado.

La Argentina canceló ayer anticipadamente su deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) con un pago de 9.530 millones de dólares estadounidenses, que se hizo efectivo a través de reservas de libre disponibilidad en una compleja operación que involucró a 16 bancos centrales de distintos países del mundo. Así lo anunciaron, conjuntamente, la ministra de Economía, Felisa Miceli, y el presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Martín Redrado, en una conferencia de prensa que se llevó a cabo en el microcine del Palacio de Hacienda. "Estamos muy satisfechos por el trabajo operativo que se realizó para cancelar anticipadamente la deuda con el FMI y quiero resaltar el alto valor político y económico que tiene esta decisión, que representará una mejora en la situación económica, financiera y fiscal", señaló la ministra Miceli. Con este desembolso, el Gobierno dio un paso trascendental en la política de desendeudamiento impulsada por el presidente Néstor Kirchner, que de ahora en más tendrá un grado de autonomía vital para consolidar los pilares centrales del esquema macroeconómico. "A partir de ahora se inicia una nueva etapa, en la cuál los argentinos decidiremos, sin demasiados cuestionamientos, las políticas que llevaremos adelante", subrayó Miceli. Tras destacar que la Argentina "continuará" como país miembro del FMI, Miceli hizo hincapié en la necesidad de "contribuir a mejorar la arquitectura financiera internacional para que el organismo cumpla con el rol para el cuál ha sido creado". Por su parte, el presidente del BCRA, Martín Redrado, resaltó la envergadura de la operación, que a su juicio "fue la más compleja de los 70 años de vida" de la entidad. Redrado explicó a grandes rasgos los lineamientos centrales de la operatoria y aclaró que el nivel de reservas tras el pago al FMI quedó en 18.500 millones de dólares. "Al concluir la operación, las reservas quedaron en 18.500 millones de dólares, que es un monto superior al que teníamos sobre finales de 2004", explicó Redrado. Los casi 55.000 millones de pesos de base monetaria han quedado "cubiertos" tras esta operación, ya que la relación "reservas-base monetaria se viene cumpliendo desde el 28 de diciembre y también se ha cumplido en el día de la fecha", aclaró Redrado. La operación se concretó ayer aproximadamente a las 13,30 horas, una vez que el organismo comunicó oficialmente que el gobierno argentino debía desembolsar 6.656 millones de Derechos Especiales de Giro (DEG), una canasta de monedas que incluye dólares, euros, yenes y libras. Una vez conocido el monto de DEG adeudados, la Argentina accionó los mecanismos para pagar los 9.530 millones de dólares que correspondían a la conversión entre ambas monedas. El pago se realizó a través de dos modalidades: por un lado, el Central transfirió aproximadamente 4.000 millones de DEG al Banco Internacional de Pagos (Basilea), y los restantes DEG sólo implicaron un giro electrónico por tratarse de reservas que estaban depositadas en el FMI. A su vez, el Banco de Basilea, una vez recibida la instrucción del BCRA, transfirió los 4.000 millones de DEG a 16 fuentes diferentes de bancos centrales de distintos países del mundo, que no fueron especificados. La sangría de reservas que tendrá el Banco Central se compensará con la emisión de una Letra Intransferible, en dólares estadounidenses a 10 años, por el mismo monto de la deuda cancelada, para equiparar pasivos y activos de la entidad. El título público devengará intereses similares a los de las reservas internacionales del Banco Central para el mismo período y hasta un máximo de la Tasa Libor anual menos un punto porcentual, pagaderos semestralmente. La Argentina mantendrá su condición de país miembro del FMI, sometiéndose a las revisiones anuales de sus variables pero liberándose de los permanentes monitoreos y exigencias del organismo a partir del crecimiento de la deuda, especialmente en la década del noventa. El Congreso de la Nación autorizó al Poder Ejecutivo a realizar el pago respaldando los decretos que crean las reservas de libre disponibilidad para destinarlas al pago al organismo. Para saldar la deuda con el Fondo, el Gobierno utilizó un tercio de las reservas internacionales que tiene el Central, las cuales a partir de un total de 28.000 millones de dólares quedaron en alrededor de 18.500 millones. El equipo económico espera recuperar gran parte de las reservas durante el corriente ejercicio, especialmente en el primer trimestre del año, período en el que se intensificará la compra de divisas por parte del BCRA y se colocarán BODEN 2012 a la República Bolivariana de Venezuela. El presidente Néstor Kirchner realizó el histórico anuncio del pago al FMI dos semanas atrás, el jueves 15 de diciembre, cuando destacó la importancia de "ganar grados de libertad para la decisión nacional". "Este pago anticipado no debe ser interpretado como un obstáculo en la relación con el Fondo", había remarcado el primer mandatario, quien también aprovechó la oportunidad para recordar el saldo social que dejó la implementación de los programas diseñados por el FMI en los "ultimos treinta años". El resultado "ha sido exclusión, pobreza, indigencia y la destrucción del aparato productivo", subrayó el presidente Kirchner en aquella oportunidad.