| El jefe de Gabinete dijo que el religioso “debería estudiar un poquito”. “En cuatro años los asalariados mejoraron siete puntos su participación en el ingreso”, argumentó Alberto Fernández para refutar las críticas.
El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, rechazó ayer el severo pronunciamiento sobre la situación social del país trazado en Aparecida, Brasil por el arzobispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio, y afirmó que el cardenal debería “estudiar un poquitito”.
De este modo, los conceptos vertidos por el purpurado durante la Conferencia Episcopal Latinoamericana (Celam) y la respuesta oficial volvieron a tensar la delicada relación entre el Gobierno de Néstor Kirchner y la Iglesia Católica.
“Si Bergoglio estudiara un poquitito lo que podría darse cuenta es que cuando nosotros llegamos al Gobierno la participación de los asalariados en el ingreso era del 35 % y hoy es del 42 %”, arrancó el jefe de los ministros.
En declaraciones a Radio América, agregó: “En cuatro años los asalariados mejoraron 7 puntos su participación en el ingreso.
Teníamos el 60 en pobreza, ahora tenemos el 28. A veces es difícil de explicar por qué un pastor de la Iglesia habla así”.
Durante la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, que delibera en la ciudad brasileña de Aparecida, el religioso cargó contra el Gobierno nacional al afirmar que en la Argentina existe una inequidad social “escandalosa”.
El cardenal, que fue elegido como presidente de la comisión redactora del documento final de la reunión continental, subrayó las “desigualdades que existen en el país y señaló que los pobres no son “explotados” sino “sobrantes”.
Bergoglio se refirió a quienes quedaron fuera del sistema a causa de la economía liberal y alertó por la situación que atraviesan los “excluidos”.
