| Luis Gerez, el testigo que declaró contra Luis Patti y estuvo secuestrado durante 48 horas, sostuvo que los fiscales "están embarrando la cancha" porque difundieron sus declaraciones judiciales y pusieron en duda que haya dicho todo lo que sabe.
"Están embarrando la cancha", afirmó Gerez en declaraciones a la Radio de Las Madres, al quejarse por el hecho de que sus expresiones hayan sido difundidas a la prensa, y sugirió que su desaparición está vinculada a su testimonio contra Patti.
Al respecto, indicó que pidió declarar bajo absoluta reserva, pero que cuando estaba volviendo a su casa "ya se sabía lo que había dicho".
Si bien dijo que no sufrió una gran sesión de tortura, señaló que fue golpeado, y protestó contra los que dudan de su relato: "¿Para que esto sea creíble tenía que aparecer con un ojo ensartado en una aguja de tejer?".
También se quejó porque su mujer, Mirta Praino, fue citada a declarar en la fiscalía en el mismo horario en el cual él debía presentarse al programa conducido por Hebe de Bonafini, para ser entrevistado a pedido del propio militante kirchnerista.
"Tenemos que hacerle saber a la fiscal de todos los movimientos. A mi compañera la citaron ahora, fue engañada antes de que yo venga a este programa. Hizo que mi compañera fuera allá ¿por qué no la hizo ir al mediodía?", agregó.
Insistió en que "a la fiscal le dije todo lo que sé. Por ahí para ´empiojar´ la cancha dicen se guarda cosas".
"Yo podía decir que me caí borracho en una zanja y me encontraron; y la otra era ir y decir todo a la Justicia y eso hice. Yo quedé con la fiscal que si encontraba otra cosa se lo iba a decir", subrayó.
De esa forma, Gerez replicó al fiscal Facundo Flores quien puso en duda que haya dado todos los detalles que conoce sobre su secuestro.
Mientras se desarrollaba la entrevista, Praino llegó a la emisora radial y también dio su parecer sobre el curso de la investigación, y planteó sus dudas sobre la Fiscalía: "fui para comunicar una novedad y se decidió que tenía que ampliar la declaración".
"Me preguntaban por qué decidí hablar con el Gobierno nacional o provincial cuando Luis estaba secuestrado y lo hice porque fue lo que se me ocurrió hacer, no hay otra respuesta", señaló Praino, sin ocultar cierta molestia por la insistencia de las preguntas.
El Gobierno y el entorno del albañil relacionaron al secuestro con sus declaraciones en contra de Patti, a quien acusó de comandar el grupo de policías que lo torturó en 1972 en la comisaría de Escobar.
"Nadie me preguntó nada para atrás, antes de mi desaparición. Yo recorrí un camino, antes y nadie me preguntó nada de eso. Los expertos por ahí pueden sacar algo de eso", increpó Gerez.
Después repasó las distintas amenazas que sufrió: la rotura de los neumáticos de su auto, un hombre que se le acercó y le dio detalles de su familia y de sus movimientos cotidianos, y que un hombre le mostró un arma de fuego desde una camioneta.
"No soy el único amenazado, están los Orifici, Orlando Ubiedo, y todos son declarantes en el caso Patti", agregó el albañil.
Además, contó que le había advertido a su mujer y a sus hijos que podía ocurrirle algo por su rol de "militante popular" y aclaró que se preocupó por manifestarles su preocupación "para que no lo presentaran como otra cosa, como si fuera un traficante o algo así".
"Voy a colaborar con la Justicia, voy a volver a Escobar, quiero seguir trabajando, quiero seguir militando. No tengo motivos para cambiar", afirmó.
Fuente: NA.
