| El socialista Rubén Giustiniani fue restituido ayer en la comisión de Justicia y Asuntos Penales de la Cámara alta, de la cual había sido removido después de una fuerte polémica que motivó duras acusaciones de la senadora Cristina Fernández de Kirchner al vicepresidente Daniel Scioli.
La decisión fue adoptada ayer tras una reunión entre Scioli y el jefe del bloque justicialista, Miguel Angel Pichetto, y de una comunicación telefónica del senador rionegrino con Cristina de Kirchner, quien cruzó acusaciones con Scioli en la sesión del jueves pasado.
Conocida esta decisión, Giustiniani afirmó “estar satisfecho” por su reincorporación y señaló que “está subsanado el hecho que motivó esta situación”. Para Pichetto, la decisión adoptada “clarifica debidamente el tema. Queda totalmente subsanado”. Scioli, en tanto, prefirió conservar el silencio que mantuvo hasta ahora.
El decreto 74 que lleva la fecha de ayer califica como “un error involuntario” el apartamiento de Giustiniani de la comisión de Justicia, para designar en su reemplazo a la primera dama, a pesar de que había manifestado que no quería integrar ese órgano parlamentario.
Previamente, el secretario parlamentario, Juan Estrada, había realizado su propia admisión de culpas en diálogo con la prensa: “Fue una desprolijidad, producto del apuro, de la que me hago cargo”.
“Me avisaron cuatro horas antes de la reunión de la comisión (del 20 de diciembre) que debía tener formada la comisión de Justicia, y ahí descubro que estaba Giustiniani, quien siempre había dicho que no quería integrarla, y que no estaba la senadora Fernández de Kirchner, quien había estado anteriormente”, aseguró Estrada.
Pichetto reconoció a los medios acreditados en el Congreso que Estrada le informó que “Giustiniani no quería estar en la comisión, pero lo tomé sólo como una información, yo no tomé ninguna decisión. El secretario actuó de buena fe, y la incluyó a Cristina cuando ella no quería estar”.
Estrada ratificó esta versión al asegurar que “la senadora Kirchner desconocía en absoluto este cambio. No me lo pidió nadie, yo solo advertí que debía arreglarlo”.
