Domingo 11 de Febrero de 2007, 11:01

Gobierno rechazó dichos británicos

| El Gobierno nacional expresó su "perplejidad y preocupación" ante el embajador de Gran Bretaña, John Hughes, luego de las declaraciones británicas que señalaron a la Argentina como una "amenaza" a la seguridad de las Islas Malvinas.

La réplica estuvo a cargo de director general de Política Exterior, Luis Capagli, quien se reunió con el diplomático británico para aclarar la postura nacional en relación al conflicto que mantienen ambos países por la soberanía del archipiélago. El descontento argentino surgió a partir de los dichos efectuados en los últimos días por el comandante de las Fuerzas Británicas en el Atlántico Sur, Nick Davies, y por el gobernador en Malvinas, Alan Huckles, quienes habían considerado que Argentina podría invadir nuevamente ese territorio. "Mi trabajo es asegurar cualquier interferencia, ya sea una pequeña incursión de alguien que busque tomar el control de las islas", expresó el militar. Por su parte, el gobernador advirtió que "existe el temor de que (una invasión argentina) pudiera producirse de nuevo", ya que el Gobierno argentino, pese a su compromiso pacífico, está "presionado" para recuperar la soberanía de las Malvinas. Ante esta situación, Capagli inquirió al embajador sobre "las reales intenciones británicas detrás de las declaraciones de los funcionarios de ese país". Según publicó el matutino Clarín en su edición de ayer, fuentes de Cancillería explicaron que Gran Bretaña podría estar utilizando estos dichos para instalar la "presunta agresividad argentina" en las cercanías del 25 aniversario de la guerra y, de esa forma, justificar la "insostenible ocupación" de las islas. Además, Capagli afirmó que esas afirmaciones se contradecían "con la voluntad nacional de resolver la disputa de soberanía de un modo pacífico", en línea con los llamados de la ONU y la OEA. Fuente: NA.