Lunes 19 de Octubre de 2009, 10:56

Gobierno ultima detalles para la reforma financiera

| La meta es que el proyecto sea tratado en el Congreso antes del 10 de diciembre, día en que asumirá la nueva conformación parlamentaria. La idea oficial es que las entidades bancarias dejen de ser el principal sujeto de derechos para priorizar a individuos y pequeñas y medianas empresas vinculadas a la producción y a la creación de puestos de trabajo.

El Gobierno trabaja en los últimos detalles de un proyecto que busca reformar la Ley de Entidades Financieras, con el objetivo de "democratizar" el crédito para beneficiar a los sectores productivos y generadores de empleo del país. Según altas fuentes legislativas, la meta es que el proyecto sea tratado en el Congreso antes del 10 de diciembre, día en que asumirá la nueva conformación parlamentaria acorde a los resultados de la elección del 28 de junio pasado, en la que perdió el oficialismo. Tras una de las crisis mundiales más fuertes del último siglo que sacudió a la Argentina, la administración de Cristina Kirchner pretende reformar la Ley de Entidades Financieras 21.526, sancionada durante la última dictadura militar, en 1977. Los principales colaboradores de la Presidenta, con el ministro de Economía, Amado Boudou, a la cabeza, vienen consultado hace varias semanas a los principales banqueros privados del país, para mejorar el proyecto. La idea oficial es que las entidades bancarias dejen de ser el principal sujeto de derechos para priorizar a individuos y pequeñas y medianas empresas vinculadas a la producción y a la creación de puestos de trabajo. Las Pymes reclaman desde hace varios años una reforma porque, según sostienen, la norma vigente es la responsable del escaso acceso al crédito que sufren a pesar de ser las generadoras del 90 por ciento del empleo privado en la Argentina. El proyecto oficial, que por estos días la Presidenta tiene en sus manos, fue realizado por técnicos del ministerio de Economía y de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). La titular del Banco Nación, Mercedes Marcó del Pont, y el presidente del Banco Credicoop y diputado nacional electo por el oficialismo, Carlos Heller, hicieron aportes medulares. De acuerdo a los argumentos del proyecto que prepara la Casa Rosada, se terminará el "predominio de la inversión especulativa" sobre la inversión productiva, de cara a generar el despegue de le economía tras la crisis. "Las inversiones de especulación actúan contra la producción y así no hay desarrollo posible. No necesitamos bancos para coloquen marquesinas, sino para que aporten créditos a quienes los necesitan", aseguró una alta fuente legislativa del oficialismo. La idea es convertir al sistema bancario en una institución para la promoción del desarrollo, en forma coordinada con el Banco Central, que sería el encargado de dar préstamos (redescuentos) a los bancos para que le otorguen más créditos a las pymes, fijando además el plazo y las tasas de interés. Como el objetivo oficial es potenciar la producción de manufacturas, la reforma financiera redireccionará el crédito. Se establecerán límites al porcentaje de la cartera de crédito de las entidades que pueden ser destinadas a consumo y financiamiento del Estado. De esa forma, se incentivará el crecimiento del financiamiento a pymes, principalmente de capitales nacionales que buscan ampliar su producción mirando de reojo a los mercados externos, potenciales importadores. Otra idea que contempla el proyecto oficial es la de imponer topes a los costos de financiamiento que pueden cobrar los bancos, aumentando así la regulación estatal sobre el sistema crediticio privado. Un artículo preve exigir a los bancos locales y extranjeros que operan en Capital Federal, que desplieguen sucursales en todo el territorio nacional. Así se diversificaría la oferta de créditos mientras que por el momento el 81 por ciento de los préstamos al sector privado se concentra en Capital Federal, Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe.