Sábado 26 de Septiembre de 2009, 01:07

Graves incidentes en desalojo en planta de Kraft

| La Policía desalojó este viernes por la fuerza la planta de la ex fábrica Terrabusi en la localidad bonaerense de General Pacheco, utilizando balas de goma y gases lacrimógenos, lo que desató una violenta refriega que terminó con varios heridos y unos 65 detenidos.

La embestida de la fuerza policial no se dirigió solamente contra los obreros que mantenían tomada la planta, sino también contra manifestantes que habían llegado a las inmediaciones de la fábrica, ubicada sobre la avenida Henry Ford, en el partido de Tigre, al norte del Gran Buenos Aires. El desalojo fue ejecutado tras una orden del juez de Garantías de San Isidro Ricado Costa, quien requirió que "el uso de la fuerza pública se constituya en la medida de lo estrictamente necesario, en el último mecanismo de acción y siempre velando por el debido resguardo de la integridad física de los involucrados". Como consecuencia del operativo, que incluyó a una decena de efectivos de la Caballería, al menos 40 personas quedaron demoradas y fueron trasladadas a distintas comisarías de Pacheco, Tigre y San Isidro. La violenta refriega se desató luego de que el Ministerio de Trabajo y la empresa Kraft Foods firmaran un acta por el cual la empresa se comprometió a retomar su actividad y a pagar los salarios de los trabajadores, pero no así a reincorporar a los despedidos, en total 156. "La empresa manifestó su firme vocación de seguir en el país, mantener los puestos de trabajo existentes y cumplir con el pago de salarios correspondientes", afirmó Silvia Squire, subsecretaria del Ministerio de Trabajo, luego de la reunión que directivos de la compañía tuvieron en la cartera laboral. La funcionaria señaló que la empresa firmó un acta donde asumió una serie de compromisos, aunque nada dijo sobre los 150 despedidos, la principal razón del conflicto que lleva más de dos meses. "El Ministerio de Trabajo trató por todos los medios de mantener todos los puestos laborales", afirmó Squire en una rueda de prensa. La actuación del Gobierno nacional frente a este conflicto, que fue tomado por partidos de izquierda como una causa central, varió respeto de otros casos, como el de la papelera Massuh o el de la metalmecánica Mahle, que recibieron subsidios estatales ante la concreción de una tanda de despidos. De hecho, el secretario general de la CGT y aliado clave del Gobierno, Hugo Moyano, dijo esta semana que el conflicto de la ex Terrabusi estaba comandado por "grupos radicalizados" que no llevaban a buen puerto a los trabajadores. Mientras se desarrolló el conflicto de la ex Terrabusi, diversas organizaciones de izquierda cortaron calles y rutas como la autopista Panamericana, cuyo trazado pasa a sólo dos cuadras de la planta de General Pacheco.