Jueves 3 de Abril de 2008, 21:50

Greenpeace denuncia a la Argentina por deforestación

| La filial alemana de la organización ecologista inició acciones legales contra el país por la tala indiscriminada de árboles para cultivar la oleaginosa que se utiliza en la fabricación de biocombustibles.

La organización ecologista Greenpeace denunció el jueves en Hamburgo la deforestación generada en el norte de Argentina para cultivar soja que se utiliza en la fabricación de biocombustibles. El aceite de soja importado de Argentina se utiliza en Alemania en una proporción de 20% para la fabricación de biodiesel que se vende en las gasolineras germanas. "Casi la totalidad de la producción del aceite de soja argentino se comercializa en Europa", reveló Alexander Histting, experto agrícola de Greenpeace en Alemania. En 2007, Argentina exportó 200 millones de litros de aceite de soja y este año la cifra alcanzará los 800 millones. El gobierno de Angela Merkel desea doblar la proporción de biocarburantes en la gasolina germana hasta alcanzar el 10% en 2010 dentro del marco impuesto por la Unión Europea (UE) y el 17% en 2020, indicó. Ese aumento elevará las importaciones alemanas de aceite de soja hasta 4.900 millones de litros anuales, lo que originar la deforestación de 10 millones de hectáreas en los países productores, según Greenpeace. "El gobierno alemán obliga a los conductores germanos a destruir las selvas argentinas", denunció por otra parte Greenpeace en un documento difundido en Hamburgo. "Quien quiera cuidar el clima deberá proteger las selvas", insistió Histting. Un estudio de la revista Science citado por Greenpeace revela que la conversión de ecosistemas naturales en plantaciones de soja genera entre 17 y 410 más dióxido de carbono que el ahorro derivado de la sustitución de combustibles fósiles por biodiesel. Las pretensiones de Berlín han generado una fuerte oposición no sólo entre los ecologistas, sino también en asociaciones de usuarios automovilísticos. La mezcla de carburante clásico y verde no es tolerada por todos los motores. El ministro de Medio Ambiente, Sigmar Gabriel, mantiene que si el número de vehículos incompatibles con la nueva mezcla supera el millón, abandonará el proyecto. Estimaciones del ADAC, club de automovilistas, sitúan la cifra en 3 millones. Fuente: AFP.