Sábado 22 de Septiembre de 2007, 14:04

Hallan a joven raptada en 2001

| Una joven de 18 años que había sido raptada hace casi seis años en la localidad mendocina de San Rafael fue encontrada en la provincia de Buenos Aires junto al hombre que la raptó, con quien convivía y con el que tuvo dos hijos de dos y cuatro años.

La joven, que cuando fue raptada tenía 13 años, fue ubicada por la Gendarmería Nacional en un domicilio de la localidad de La Reja, partido de Moreno, y luego que en los últimos meses mantuviera contactos con sus padres, que viven en San Rafael, sólo para avisarles que estaba bien y que no la buscaran. El secuestrador, identificado como Daniel Suárez, de 43 años, está acusado de privación ilegítima de la libertad y estupro y fue ubicado en una casa de Fray Cayetano Rodríguez al 100, de La Reja. Suárez fue alojado en una unidad de esa fuerza y anoche fue trasladado a San Rafael, donde esta radicada la causa, mientras los padres de la joven, Lucio del Colle y Sandra Amestay, se aprestaban a viajar a Buenos Aires para encontrarse con su hija. Familiares de la joven raptada contaron que Suárez era muy amigo de la familia Del Colle y que ambos vivían en la localidad de Ciudad Evita, pero que habían acordado trasladarse en 2002 a San Rafael para iniciar un emprendimiento como socios. Indicaron además que primero viajó la familia del Colle y luego lo hizo Suárez, quien un día fue sorprendido por la madre abrazando a la chica, en ese entonces de 13 años, lo cual generó una fuerte discusión. «Al otro día, en octubre del 2002, la menor se fue a la escuela pero nunca mas regresó», contó un vocero de la familia, y agregó que el padre «hizo la denuncia de la desaparición a la policía». En tanto, la organización Missing Children comenzó la búsqueda desde 2002 hasta abril de este año, y una fuente de esa entidad señaló que «en esa fecha la joven se comunicó telefónicamente con su padre para avisarle que estaba bien y le pidió que no la busquen más». Además, «se comprometió a visitarlo cuando cumpliera los 21 años», porque, dijo la fuente, «sabía que su situación comprometía al hombre con quien vivía y no lo quería perjudicar». Sandra Amestay, madre la joven, manifestó a Télam que siente una «alegría inmensa» por la aparición de su hija y que sólo quería verla, hablar con ella y «darle un gran abrazo». «Hay muchas preguntas por hacer que todavía están sin respuestas, pero en este momento sólo quiero verla y hablar con ella, cuando estemos más tranquilos hablaremos con todos», dijo Amestay.