Domingo 14 de Junio de 2009, 15:10

Hilda Molina está en el país

| La médica cubana Hilda Molina dijo esto "no podía continuar en un mundo civilizado del Siglo XXI, en referencia a la prohibición que tenía por parte de la administración de Fidel Castro primero y Raúl después, de viajar a la Argentina para visitar a sus familiares en Argentina. Aseguró que se quedará en Argentina "todo el tiempo que la salud de mi madre lo requiera".


La médica cubana Hilda Molina, quien llegó hoy a la Argentina en un vuelo de la empresa Copa Airlines procedente de Cuba después que el gobierno de aquel país le dio el permiso para viajar, pidió que "llegue un cambio para que no haya que pedir permiso para entrar y salir de Cuba". "Me voy a quedar en la Argetina todo el tiempo que demande la salud de mi madre" afirmó la neurocirujano de 66 años. En la puerta de casa que su hijo Roberto Quiñones posee en calle Jorge Newbery 6060 de El Palomar, donde hoy a las 16 Molina ofrecerá una conferencia de prensa, la cirujana indicó que "no estoy agradecida" al estado cubano "porque esto no es un favor sino un derecho violado durante 15 años". Molina se esperanzó en que "ojalá haya un cambio en la política migratoria cubana, porque a mí me costó 15 años", y sostuvo que "en un mundo civilizado del siglo XXI esto no podía continuar". "Me dieron el permiso porque mi madre está grave, en terapia, y a ella no la voy a dejar así", señaló Molina, y agregó que "está muy delicada pero esto será una buena medicina para ella y me quedaré (en el país) todo lo que requiera la salud de mi mamá". En la carta que le envió al presidente cubano Raúl Castro para pedir permiso para viajar a la Argentina a visitar a su madre "le dije que mi mamá está grave y que podía morir, y le dije que estaba dispuesta a ir a Iglesia Católica para que oficie de testigo de que cuando cerrara los ojos mi mamá iba a volver". "Le puse el corazón a esa carta", indicó Molina, y añadió que "quería que me contestara por sí o por no, pero que no me dejara la incertidumbre". Molina llegó al aeropuerto internacional de Ezeiza hoy a las 6.20, donde fue recibida por su hijo Roberto Quiñones y sus nietos de 13 y 8 años a los que la científica no conocía y con quienes se abrazó. Fuente: Télam.