Domingo 21 de Octubre de 2007, 22:43

¡Queremos el tren!

| Corrido, perseguido por vehículos, vivado, aplaudido, saludado con banderas, esperado con ansías. El paso del coche motor recuperado por TEA en la provincia de Corrientes fue la coronación de un largo trabajo y la expresión del enorme anhelo de toda la comunidad por recuperar el servicio de pasajeros.

Una curva antes de la estación impedía prever con mayor anticipación su llegada, sin embargo los ojos, incansables, seguían dirigiéndose hacia el horizonte, buscando confirmar el arribo. Primero fue un destello a la distancia, que hizo dudar, pero que fue intensificando su brillo y su tamaño. Inconfundible, sonó luego la bocina del tren y la emoción fue entonces ya totalmente incontenible… El tren pisó territorio correntino y realizó su primera parada en Parada Labougle, un pequeño pueblo que no llega a los mil habitantes que se vieron sorprendidos a horas tempranas con el ingreso del ómnibus que trasladó hasta allí a los periodistas locales y capitalinos para que pudieran registrar con todo detalle lo que ocurriera a partir de estación Monte Caseros, la primer parada programada distante 15 kilómetros, donde se aguardaba su arribo cerca de las 9.30 horas. Sin embargo, a pesar de todo el esfuerzo, y de no haber parado en toda la noche, el tren continuaba acumulando demoras, por lo que arribo a Labougle cerca de las 10.30 horas del sábado. Para entonces ya eran muchos los niños que aguardaban en el andén, las familias lo hacían en sus casas de las que salieron corriendo presurosos, interrumpiendo las tareas, para saludar el tan anhelado paso. La imagen se repitió en todo el trayecto, de ida y vuelta, hasta Curuzú Cuatiá, sin embargo su magia no la transformó en un hecho repetido sino en algo siempre nuevo, siempre emocionante, siempre bello… En el último vagón de la formación, sentado junto a otros quince compañeros, viajaba Indo Ríos con la remera tostada y azul que lo identificaba como trabajador de la empresa TEA. Ni su edad, ni su condición de jubilado resultaron para Indo un limitante a la hora de poner manos a la obra. "Un año y medio y la voluntad de todos los muchachos dieron forma a esto, que es para nosotros una enorme satisfacción. Quedé fuera del ferrocarril en el año 94, cuando los ferrocarriles cerraron en Paraná; todo quedó destruido, no queda de lo que fue otra cosa que el recuerdo. De la gran cantidad de trabajo que había en esos talleres, de repente no hubo nada, algunos pudieron jubilarse, otros todavía buscan trabajo…Yo fui encargado de carrocerías de diesel, y puse toda mi experiencia para que la restauración de estos coches", indicó Indo, emocionado y orgulloso de haber podido a sus 89 años, trabajar codo a codo con compañeros que recién se inician estrenando sus dieciocho. [b]ESTACIÓN MONTE CASEROS[/b] El tren aceleraba su paso, por las ventanillas las imágenes fluían, junto a los recuerdos de quienes iban de uno y otro lado del tren. A las 10,48 horas de la mañana del sábado. la formación arribó a Estación Monte Caseros. La emoción fue indescriptible. Turbado por la emoción, un jubilado ferroviario, Don Valle, pedía por el retorno. "Ojalá pueda concretarse, ojalá puedan darse cuenta que es una industria que el pueblo necesita. El ferrocarril trae progreso donde va, por eso no logramos explicarnos como fue que nos fundieron. Estoy totalmente emocionado, me críe en las vías del ferrocarril, y espero que esto pueda canalizarse por una buena senda y que prospere para transformarse en realidad en muy poco tiempo. Nunca bajamos los brazos, aún ante algunas opiniones discordantes, creemos que es posible, que es una importante fuente laboral, no sólo para quien trabaja en el tren específicamente sino porque reactiva los pueblos adonde llega", sentenció. En esta parada ascendieron al tren los intendentes de Monte Caseros, Empedrado y Colonia Libertad, Ing. Eduardo Cornaló, José Cheme y Justino Roballo a quienes se unió también el diputado provincial Alberto Pioli. "La presencia de un tren en Monte Caseros. apuntando su proa a Corrientes, es indudablemente un hecho festivo. En lo personal, me trae muchísimas recuerdos; venía desde más al sur y Monte Caseros era la primer estación grande. Habitualmente había muchísimo bullicio y subía mucha gente. Cuando viajé hacía la facultad, en esta estación subieron a quienes encontré luego en la facultad, se transformaron en compañeros de carrera, y amigos de toda la vida. Esto explica de algún modo lo que el tren representa para la sociedad, formó parte de la economía, de la vida, fue nexo de todo lo que hoy conocemos", señaló. "Verlo volver es hoy un hecho muy emotivo y un paso muy importante. El tren llegará hoy hasta Curuzú ya que tenemos una red abandonada pese a que en los pliegos la empresa responsable se comprometía a mantener y a entregar a su vencimiento las vías en el estado en que la recibió. La línea a Corrientes está totalmente abandonada, sin alambrados, sin el mínimo mantenimiento; se robaron cables, postes, rieles, es un tema en el que queda mucho camino por recorrer, por lo que esperamos que esté pueda ser el primer paso en este sentido. Hay una política de estado, de gobierno, de dotar a la provincia de infraestructura; puentes, rutas, puertos, el complejo multimodal de cargas y el obvio enlace con el ferrocarril. Esta línea del tren es estratégica y forma parte de un plan de desarrollo de gobierno que apoya el presidente Kirchner en los que se dan los primeros pasos en inversión. Son obras que requieren de planificación, voluntad política e inversión para poder concretarse", destacó el legislador correntino. [b]COLONIA LIBERTAD[/b] En medio de lágrimas, aplausos, e interminables saludos, el tren volvió a partir. Poco antes del mediodía del sábado, a las 11,42 horas, arribó a Colonia Libertad. Donde una veintena de personas, mayoritariamente de avanzada y corta edad, aguardaba pacientemente la llegada, junto al muro, engalanado de banderas argentinas que hacía de improvisada estación. El tren se quedó allí apenas unos minutos, los suficientes para que la imagen quedará registrada para siempre. Descendió allí su intendente y el tren volvió a correr por las vías, lo que significó en este lugar nuevamente la salida al cruce de numerosas familias, gritando, vivando, saludando, con enorme alegría. [b]ESTACION LIBERTAD[/b] Faltando diez minutos para las doce, la bocina se escuchó en Estación Libertad. Una verdadera fiesta significó también en esta parada la llegada de la formación que lucía brillantes colores patrios. En una estación repleta, se vislumbró la alta figura del Ministro de Obras y Servicios Públicos de Corrientes, Dr. Marcelo Falcione, sumando alegría en los directivos de TEA, en los organizadores de este viaje, y en la comunidad toda que interpretó su presencia como el contundente apoyo del gobierno provincial. El Dr. Falcione acompañó el restante recorrido, hasta la localidad de Curuzú Cuatiá, aprovechando el trayecto para sostener una reunión informar con las autoridades de TEA. "La masiva concurrencia de la gente expone la necesidad de la gente, que al haber dejado de circular perdió la alternativa de utilizarlo. La idea es reincorporarlo al sistema de vida de los correntinos para hacer posible, de una vez y para siempre, el funcionamiento del tren. La próxima meta es que pueda llegar a Corrientes Capital, pero obviamente es necesaria una inversión importante en cuanto a recuperación de vías y hay también dos puentes necesarios, que están caídos. Confiamos en la política del gobierno nacional de activar los ramales ferroviarios, y allí estaremos nosotros haciendo la gestión necesaria con el objetivo de llegar a la ciudad capital. Sabemos de la importancia que el tren reviste tanto desde el punto de vista productivo como desde el del público usuario. Venimos exigiendo y reiterando el pedido de mantenimiento de las vías al gobierno nacional, y a través de la concesionaria ALL, para que esta inversión se produzca", expresó a la prensa el ministro ratificando la voluntad del gobierno provincial de apoyar la reactivación ferroviaria, al tiempo que afirmó que estas gestiones se intensificarán una vez producido el recambio de autoridades nacionales tras el proceso eleccionario. [b]ESTACION CURUZÚ CUATIÁ[/b] Tras pasar raudamente, a paso lento pero ya sin detenerse por Parada Acuña, el tren llegó finalmente a su destino final apenas unos minutos antes de la una del mediodía. Fue el broche de oro de una fiesta. Una verdadera multitud acompañó la llegada anunciada por la bocina del tren, y por las sirenas del personal de tránsito. La intendente de la Curuzú Cuatiá, la Sra. Alicia Locatelli de Rubín, junto a su esposo y otros funcionarios, integraba el comité de bienvenida. A diferencia del punto de partida, Monte Caseros que ya cuenta con "El Gran Capitán", por esta estación no circula desde hace muchísimos años ningún tren de pasajeros. "La gente nos manifiesta una emoción muy esperanzada de que esto se convierta en una realidad, y que podamos volver a viajar en tren a Corrientes. Es el anhelo de todos los curuzucuateños y sobre todo de las familias ferroviarias a las que hoy se observa emocionadas hasta las lágrimas. Es ahora una responsabilidad de trabajar en el tema, que asume la provincia para que se pueda concretar. Desde el municipio hace mucho tiempo que venimos acompañando y bregando para que se concrete ya que sabemos lo que implica. Toda esta zona, alrededor de la estación, comenzó a morir cuando el tren dejó de circular provocando un impacto muy fuerte en todos los vecinos que hoy están aquí junto a sus nietos, recordando tantas historias de trabajo y de vida. Recuerdo cuando caminábamos la vía para pedir este retorno, que llegué nos genera mucha alegría y muchísima esperanza", expresó la intendenta curuzuateña. La emoción, la alegría y el insistente pedido de los vecinos curuzucuateños valieron el esfuerzo de los ya más que agotados trabajadores de TEA que totalmente fuera de lo programado encendieron la máquina una vez más. El tren, cargado de ciudadanos hasta el desborde, se puso en marcha a paso de hombre, para recorrer apenas unos mil metros y llegar hasta la antigua estación del ferrocarril. Este mínimo viaje de ida y vuelta fue para muchos el primer viaje en tren de su vida, para otros una emoción que no creyeron volverían a repetir en sus vidas. [b]EL RETORNO[/b] Costo desocupar los vagones, la gente no quería bajarse ni abandonar la estación, como si con su presencia aseguraran que el sueño no terminara. Pero el viaje había llegado a su fin. La veintena de trabajadores de TEA que desde hacía varios días tripulaba la formación necesitaba su descanso. Habían partido de Paraná y a fuerza de pico y pala habían logrado abrir el camino de la máquina intentando llegar a Basavilvaso. Con su esfuerzo fue posible llevar el mismo mensaje esperanzador a tierras y ciudadanos entrerrianos que también hicieron oir su pedido. En el camino, el tren descarrilló y debieron volver a colocarlo en las vías. Luego, para llegar a tiempo a Corrientes, siguieron sin descanso. En Curuzú Cuatiá la intendente los agasajó con un asado, al que sumó a la prensa montecasereña presente ya que los representantes de los medios capitalinos ya se encontraban en viaje. Cerca de las cinco de la tarde todo estaba preparado para emprender el retorno, pero el tren no arrancó. Algunos inconvenientes técnicos requirieron de una hora y media de trabajo para volver a ponerlo en marcha. En este momento los trabajadores, se prepararon ya para intentar dormir algunas horas. Pero en cercanías de Libertad debieron ser llamados nuevamente: el tren se paró. Ya en la oscuridad, trabajaron arduamente iluminados con sus linternas y el tren volvió a partir. Cerca de las 21 horas el tren volvió a detenerse en la Estación Monte Caseros. Algunos curiosos se acercaron con sus autos y sus pequeños para intentar descifrar tan extraña presencia. Mientras nosotros, profundamente agotados de un día tan intenso en lo emocional y tan complicado en lo físico -ya que en Curuzú Cuatiá el calor era abrasador y luego el atardecer nos encontró en viaje con bastante fresco y sin abrigo- los chicos de TEA, una vez más comenzaron a bajar herramientas, sin perder en lo absoluto su sonrisa. Para ellos quedaba aún un largo camino hasta el taller de Paraná, que resguardará orgulloso el tren que trajo tanta emoción, tantos recuerdos y tanta alegría un 20 de octubre del año 2007. En el aire sigue flotando un mismo grito, desde los lugares más remotos "¡Queremos el tren!". Fuente: Tiempo de Noticias (Monte Caseros-Corrientes).