Sábado 8 de Marzo de 2008, 12:59

Iron Maiden ofreció un poderoso show de Ferro

| La poderosa banda de heavy metal británica Iron Maiden estremeció anoche a decenas de miles de fanáticos en su sexta visita al país, con un memorable show brindado en la cancha de Ferro como parte de la gira mundial "Somewhere back in time".


El grupo que lidera el bajista Steve Harris recordó sus éxitos de la década de 1980, en un recital diseñado para rendir tributo a uno de los discos dobles más emblemáticos de la música pesada, su imperdible "Live after Death", concebido en el maratónico "Powerslave Tour" de 1984 y 1985. Cuando Harris, el vocalista Bruce Dickinson, el baterista Nico McBrain y compañía salieron a escena, la comunidad metalera que asistió al espectáculo vio transformado en realidad ese cosquilleo que acompañó a tantos seguidores en los días previos y originó algunos episodios insólitos en Buenos Aires, como que retumbe el tema "The Trooper" el miércoles por la tarde en un puesto de diarios de la recoleta esquina de Santa Fe y Jerónimo Salguero. Es que la pasión por Iron Maiden y su abrasadora música no puede explicarse en términos lógicos, simplemente se lleva en la sangre, y cada presentación de la banda en Argentina se erige como una experiencia inolvidable. Centenares de aficionados empezaron a llegar desde temprano al barrio porteño de Caballito, soñando con saltar, bailar y gritar al ritmo de "2 Minutes To Midnight" (Dos minutos para la medianoche), "Powerslave" (El poder del esclavo), "The Number Of The Beast" (El número de la bestia), Run To The Hills (Corre hacia las Sierras) o el mismo "The Trooper" (El soldado de caballería), después de la presentación de Lauren Harris -hija de Steve- como telonera. Y no bien comenzaron a sonar los acordes de Adrian Smith, Dave Murray, Janick Gers y sus guitarras, pasadas las 21.30, quedaron colmadas las expectativas y sólo hubo tiempo para disfrutar, "cuernitos" al viento, en una show que duró 1 hora 45 minutos. La gira del 2008, cuyo nombre en castellano sería "De regreso a tiempo en algún lugar", está inspirada en el reciente lanzamiento del DVD que inmortaliza aquel periplo mundial de hace más de 20 años, con una similar escenografía de estilo egipcio que deleitó aún más a los simpatizantes domésticos, sobre todo a los más veteranos. Por primera vez en su historia, el grupo, nacido a mediados de la década de 1970 y cuyo álbum debut (Iron Maiden) se publicó el 14 de abril de 1980, salió a recorrer el planeta en su propio avión, un Astraeus Boeing 757 decorado con el nombre de la "Doncella de Hierro" e imágenes de la mascota Eddie. El capitán de la aeronave es Dickinson, un piloto calificado que trajo a sus colegas y amigos hasta la capital argentina después de haber visitado Estados Unidos, México, Costa Rica, Colombia y Brasil, en un tour que se inició el 1 de febrero en Mumbai, en la India, y que está previsto que concluya el 16 de agosto de este año en Assen, Holanda. Censurado en ocasiones por el presunto mensaje satánico de sus letras, pero con dos trabajos incluidos en el libro de Robert Dimery "1001 discos que hay que escuchar antes de morir" (Iron Maiden y The Number Of The Beast, de 1982), el grupo fundado por Harris en Londres confirmó su reputación como uno de los más influyentes y legendarios del heavy metal en un concierto elaborado y planificado al detalle. A propósito, es una verdadera lástima que los organizadores locales hayan decidido utilizar el estadio de Ferro -y no uno de mayor capacidad- para montar el espectáculo. Las entradas se agotaron con celeridad, aunque incluso horas antes del comienzo del show se revendían en el mercado negro y en sitios web. La banda ya había tocado en Caballito en 1992, en su primer viaje a la Argentina, y en aquella ocasión la muchedumbre también colmó las instalaciones. En sus dos últimas visitas al país, Iron Maiden había puesto el acento en la presentación de nuevos discos, con Brave New World en 2001 y Dance Of Death en 2004 (ambos recitales fueron en la cancha de Vélez Sarsfield), destinando un papel secundario a sus grandes y más aclamados hits. Para esta ocasión, se eligió un repertorio completamente distinto, en un volver a gozar de aquella gesta que culminó con la grabación de "Live After Death" (Vivir después de la muerte) en cuatro acaloradas noches en el Long Beach Arena de California, en Estados Unidos, en 1984. Harris, quien se inspiró en el nombre de un instrumento de tortura para bautizar su creación, dijo en la página oficial de la banda en internet (www.ironmaiden.com) que la gira "Somewhere back in time", que pretende enloquecer a 1,5 millones de espectadores en todo el mundo, nació con la excusa de retribuir al público tanto cariño brindado en más de 30 años de trayectoria. Seguramente, el tour marcará un nuevo hito en el derrotero de la agrupación. Argentina volvió a recibir a los colosos de la música pesada y decenas de miles de fanáticos se dieron del gusto de estar presentes en Ferro, dando un marco pasional a un concierto cuyo recuerdo perdurará en el tiempo. ¡Salud metaleros!, el metal vive y late en ustedes. Fuente: NA.