Domingo 16 de Septiembre de 2007, 01:12

JOSÉ A. GRANÉ CONFÍA QUE CALIMBOY SALDRÁ A

| Calimboy SA está atravesando un período de turbulencia. Sin embargo, el presidente de la firma José Alberto Grané calcula que saldrán adelante. Se supo que a la empresa le rechazaron cheques por más de $5 millones, paralizó las obras en Itá Ibaté, tiene previsto reducir la siembra en un 50% y que Grané desplazó a dos directores, sus hijos Martín y Alejandro, por "actos contrarios al interés social, a la Ley y al Estatuto social".

Calimboy SA está atravesando un periodo complicado, enfrenta dos pedidos de quiebra, varios juicios y se ha presentado a convocatoria de acreedores. Pese a lo delicado del panorama José Alberto Grané es optimista respecto del futuro de la empresa que creo. "Las perspectivas a futuro son positivas, estamos en concurso de acreedores, pero estamos sobrellevando esta situación y entiendo que va a continuar bien. Estamos reestructurando actividades y vamos a continuar sembrando, comercializando, vendiendo y trabajando", dijo. Calimboy SA se constituyó como tal el 29 de julio de 1986 y surgió como una empresa familiar formada por Marta Noemí Cettour como presidenta y José Alberto Grané como vicepresidente. La producción la desarrollaron en campos arrendados en Corrientes y Entre Ríos, y la industrialización en su molino de Villa Mantero (Entre Ríos), con capacidad para procesar 15 toneladas por hora y equipado con tecnología de avanzada. Más recientemente, en 2005 la compañía había lanzado la construcción de una segunda planta, en Itá Ibaté (Corrientes) con capacidad para producir 7,5 toneladas por hora de arroz parboilizado, proceso que implica la cocción del arroz cáscara. Pero las obras quedaron paralizadas debido al mal trance financiero que atraviesa la compañía. José Grané presidió en su momento la Federación de Cooperativas Arroceras Argentinas (Fecoar) y tuvo una destacada participación en las exportaciones de arroz a Irán entre 1998 y 2001. Precisamente, se le reconoce al empresario su capacidad para impulsar estas exportaciones, que le significaron una buena oportunidad mientras estuvo operativo. Hay que recordar que el comercio con ese país se encontraba paralizado por las derivaciones del atentado a la Amia. Si bien en la conversación con Infocampo, Grané no especificó los motivos por los cuales la empresa llegó a la situación actual, la incorporación de sus hijos a la conducción de la compañía guardaría alguna relación con los acontecimientos. Es que el 6 de agosto de 2007 se publicó en el Boletín Oficial una convocatoria a Asamblea Ordinaria para tratar la "remoción con causa de los directores Martín Alberto Grané y Alejandro Javier Grané (hijos de José Alberto) por actos contrarios al interés social, a la ley y al Estatuto social", la "promoción de acciones de responsabilidad contra los directores Martín Alberto Grané y Alejandro Javier Grané por actos contrarios a la ley y al Estatuto social y por mala administración" y se llama a elección de nuevos titulares. La convocatoria se acompaña de una nota que dice "José Alberto Grané presidente electo en Asamblea de fecha 19 de enero de 2006 y reunión de directorio de fecha 20 de enero de 2006", con certificación de escribana. Once días después se publicó una nueva convocatoria a Asamblea General Ordinaria de accionistas (promovida por sus hijos) para "considerar la gestión del director José Alberto Grané. Acciones consecuentes. Promoción de acción de responsabilidad contra el director José Alberto Grané" y se convoca a nueva asamblea para determinar el número y elección de directores titulares y suplentes y elección de la presidencia. En la misma convocatoria figura como director Martín Alberto Grané, electo por asamblea del 19 de enero de 2006 y firmada por el vicepresidente. Finalmente, el 7 de septiembre queda electo como presidente y director titular José Alberto Grané y como directores titulares, Patricio Lamarca (ex jefe de gabinete de la Sagpya) y Patricia Noemí Grané de Biondi. Ahora, con la presidencia en manos del mentor de la empresa, fuentes de la actividad creen que Calimboy podrá recuperarse, aunque aseguran que la intención de siembra para la próxima campaña de arroz se reduciría a 3.500 hectáreas, un 50% menos de lo que hacen habitualmente. "Esperamos reanudar la obra de Itá Ibaté en 90 días pero no es previsible que esté antes de julio o agosto de 2008. La planta tiene una ubicación estratégica, cuenta con puerto y una capacidad de almacenaje de 50.000 toneladas. El objetivo es destinar el 90% de la producción a la exportación", sostuvo Grané. "El contexto es bueno porque el consumo de parboilizado aumenta en el mundo", agregó. De acuerdo a publicaciones periodísticas en lo que va del año Calimboy sufrió el rechazo de cheques por $5,38 millones. Mientras que fueron abonados $3,4 millones. Las ventas anuales de la compañía experimentaron en los dos últimos años una importante caída. En cuanto al personal se estima que supera las 200 personas.