Kirchner busca sumar fuerzas a su acto contra las pasteras

El presidente busca ampliar la base de apoyo a su demanda en el Tribunal internacional. Los intendentes bonaerenses volverán a ser punto de apoyo de una jugada política ambiciosa del Gobierno, en apoyo al reclamo argentino en La Haya por la instalación de las papeleras en Uruguay. El secretario de la Presidencia, Oscar Parrilli, coordina una llamado masivo en torno a la Federación Argentina de Municipios, que lidera el intendente de Florencio Varela, Julio Pereyra. Allí actúan hombres del PJ de probada adhesión al proyecto del Presidente: Juan José Mussi, de Berazategui y Alberto Descalzo, de Ituzaingó, entre otros. El Gobierno apela a sus fuerzas del conurbano en el marco de una convocatoria amplia que ya alcanza a más de 300 intendentes de todo el país, algunos provenientes de la oposición que le resulta más familiar: Daniel Katz, de Mar del Plata; Gustavo Posse, de San Isidro; de Rosario, Miguel Lifschitz y de Córdoba, Luis Juez, entre otros. Con ellos, se prevé la movilización de más de un millar de residentes entrerrianos en Buenos Aires. Fuentes del Gobierno consultadas por este diario afirmaron que no hay intención de movilizar gente desde el conurbano, tarea que asumirían los municipios de Entre Ríos y Santa Fe. La convocatoria supone una señal de unidad en medio de la crisis con Uruguay, que escaló a un nivel impensado. La dirigencia política difícilmente se atreva a darle la espalda al llamado de una causa nacional, un polo siempre delicado hacia donde ha girado en las últimas semanas el conflicto. Como sea, el Gobierno sabe que la solución no pasa por sumar adhesiones: se impone la estrategia de asfixiar el circuito financiero que sostiene las inversiones de las empresas finlandesa Botnia y española ENCE, responsables del emprendimiento. El llamado que ha hecho Kirchner no tiene antecedentes en su gobierno. Los gobernadores del PJ ya anticiparon que concurrirán en bloque, con algunas dudas aisladas (el puntano Alberto Rodríguez Saá; el salteño Juan Carlos Romero) y también lo harán al menos cuatro de los gobernadores de la UCR (los de Mendoza, Julio Cobos; Catamarca, Eduardo Brizuela del Moral; Río Negro, Miguel Saiz y Catamarca, Gerardo Zamora). Incluso Jorge Sobisch, de Neuquén, uno de las voces más críticas, fue contactado por el jefe de Gabinete, Alberto Fernández. No dio una respuesta definitiva. El Gobierno pondrá a la firma de los gobernadores dos documentos: un compromiso ambiental y un apoyo explícito de las provincias a la demanda que presentará el lunes siguiente ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, el tribunal natural para los conflictos en el Río Uruguay. El Presidente hará de la cuestión ambiental el eje de su mensaje. Quienes lo han escuchado en las últimas semanas oyeron que las políticas medioambientales "van a definir los escenarios políticos de los próximos 30 años". Kirchner acaso haya aprendido de este conflicto desgraciado con Uruguay: intendentes con los que habló Clarín admitieron que en las últimas semanas crecieron las demandas vinculadas al cuidado del medio ambiente en sus municipios.