| Néstor Kirchner jugó su última carta a favor de las retenciones antes del debate en el Senado y si bien dijo que el oficialismo aceptará la resolución del Congreso, acusó a los referentes del agro y del PJ disidente de buscar "desestabilizar" al Gobierno.
Ante una multitud, calculada en 95 mil personas, que se reunió en la Plaza de los Dos Congresos, el ex presidente pidió a la clase media que no espere nada de la oligarquía y acusó a los ruralistas de "salir como en el ´55 y el ´76 como comandos civiles y grupos de tareas a agredir a aquellos que no piensan como ellos". "Acá quisieron destituir al gobierno nacional y popular. Acá están demostrando todos los que actuaban en la oscuridad donde estaban. Ellos son los que quieren desestabilizar a la Patria y enlodar las banderas de Perón y Evita", sostuvo Kirchner.
Insistió, además, en que "las retenciones permiten que se pueda comer a precios nacionales" y cuestionó al dirigente ruralista Alfredo De Angeli por sostener que quien quiera lomo debe pagarlo "80 pesos, como en Uruguay".
"Respetamos la decisión del Congreso sea cual fuere, no venimos a apretar a nadie ni a especular", sostuvo Kirchner, quien además remarcó que los productores rurales "no son enemigos" del Gobierno, pero sí "hay que tener cuidado con los pooles de siembra que quieren enriquecerse a costa del pueblo argentino".
El titular del Patido Justicialista sostuvo también que la presidenta Kirchner "vino a luchar por la inclusión social y no a dejar las convicciones en su casa", por lo que no iba a aceptar "darse un abrazo en la oscuridad para arreglar el conflicto de cualquier manera". "Para algunos, lo que tenía que hacer Cristina era tratar de acordar de cualquier forma, pero Cristina quiere la inclusión y por eso está al lado del pueblo", señaló el ex presidente de la Nación durante el acto en la Plaza del Congreso.