| Tras los graves incidentes que tuvieron lugar en San Vicente durante el homenaje en que fueron trasladados los restos de Perón, el Jefe de Estado advirtió ayer que nada sucede “por casualidad” y denunció la existencia de sectores que “apuntan” en su contra para “frenar el cambio”.
El presidente Néstor Kirchner advirtió ayer que “las cosas no suceden por casualidad” y enfatizó que se pretende “apuntar” contra la figura del jefe de Estado para “perturbar y frenar el cambio” en el país.
Kirchner, reclamó la construcción de una Argentina en la que “no se enmascare a los que actúan en las sombras” al evaluar los incidentes que se produjeron el martes en San Vicente y la desaparición de Jorge Julio López.
El Presidente, en el marco de un multitudinario acto de inauguración del Mercado Concentrador de José C. Paz, fijó así su posición frente a los graves incidentes en la quinta histórica 17 de Octubre, a la que Kirchner pensaba asistir, y cuya participación canceló cuando se desencadenaron los desmanes.
“Que todos tengan en claro que lo que pasa, que las cosas que suceden, no suceden de casualidad. Hay que apuntar contra el presidente, contra Kirchner para frenar el cambio, pero no importa que nos sigan atacando o descalificando”, afirmó el jefe de Estado.
Cuando le preguntaron luego a quiénes dirigió sus cuestionamientos, Kirchner se limitó a señalar: “Todos sabemos quiénes son”.
El Jefe de Estado pidió nuevamente desde la tribuna que lo acompañen para hacer “una Argentina distinta, porque está visto con lo de ayer que solo no puedo” y definió los incidentes como “arrebatos del infierno” del que pretende sacar al país.
En ese mismo tono, agregó que, frente al proceso que lleva adelante el Gobierno “se mueven aquellos que quieren perturbar el ánimo de los argentinos porque no aceptan que el país está creciendo y que hay justicia y reconciliación sin impunidad”.
Kirchner condensó así su posición sobre los incidentes en San Vicente y la decisión de su gobierno de acompañar las acciones para encontrar a López, uno de los testigos clave en la causa que condenó al ex número dos de la policía bonaerense durante la dictadura, Miguel Etchecolatz.
Antes que el presidente, el gobernador bonaerense Felipe Solá afirmó que “no se va a permitir que los violentos sean impunes” y se comprometió a “identificar a cada uno de los violentos en San Vicente”.
