Viernes 9 de Febrero de 2007, 10:49

Kirchner dijo que Argentina no admite "aprietes"

| El presidente Néstor Kirchner advirtió que la Argentina "no es una republiqueta" ni va a soportar "aprietes de ninguna naturaleza", al salir al cruce de una inquietud del Gobierno estadounidense por la venta de la mitad de la empresa transportadora de energía Transener.

"En esta Argentina hay previsibilidad, no es una republiqueta; no vamos a soportar aprietes de ninguna naturaleza", sostuvo Kirchner. Replicó así, públicamente, a una carta enviada por el embajador norteamericano en Buenos Aires, Earl Wayne, quien expresó su "preocupación" ante la posibilidad de que las acciones de la transportadora de energía no queden en manos estadounidenses. Kirchner pronunció esa frase durante un acto realizado en el Salón Sur de la Casa de Gobierno, a pocas horas de recibir la visita de una comitiva norteamericana y de que un grupo empresario de esa nacionalidad haya presentado una oferta por Transener. Además, fue horas antes de que se confirmara que el presidente estadounidense, George W. Bush, visitará entre el 8 y el 14 de marzo Brasil, Uruguay, Colombia, Guatemala y México, pero según lo previsto no pisará la Argentina. La respuesta presidencial comenzó a generarse a partir de la carta que recibió el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, con la firma del embajador Wayne. "No nos van a correr para tomar una decisión nacional", subrayó Kirchner y aseguró que el Gobierno "va a tomar la decisión que corresponda". Detrás de la frase presidencial estaría la preferencia oficial de que las acciones de Transener, columna vertebral del sistema eléctrico argentino, sean vendidas a una empresa asociada a Enarsa. Este viernes se iniciará la visita de una comitiva estadounidenses encabezada por el número tres del Departamento de Estados, Nicholas Burns, y el secretario adjunto para América Latina, Thomas Shannon, quien mañana se entrevistará con el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, en la Casa de Gobierno. "Sé que hay inquietud en una embajada por alguna venta que se está haciendo de acciones en el transporte de energía. Esa actitud me parece una falta de respeto porque la Argentina siempre decide con cristalinidad y no es una republiqueta", insistió Kirchner. Advirtió: "Los que tienen la responsabilidad de manejar estos temas, que tengan la calidad en el trato internacional de manejarse como corresponde". Kirchner aseguró que el Gobierno tomará la decisión "con total soberanía" y recordó el escándalo del "Swiftgate" de la década del noventa como un "hecho vergonzoso". Sostuvo que por ese antecedente, donde estuvo involucrado el Gobierno de ese momento, no va a justificar que se abra la puerta a los fondos norteamericanos "sí o sí". "Argentina decide por sí misma. A nosotros no nos apurar nadie. Además, estos fondos de inversiones muchas veces no se sabe cómo funcionan y a quién pertenecen", completó. Fuente: NA.