Miércoles 15 de Marzo de 2006, 10:20

KIRCHNER LLAMO A LA POBLACIÓN A "NO COMPRAR CARNE"

| El presidente volvió ayer a ponerse al frente de la pelea con el sector agropecuario por el incremento en el precio de la carne y llamó a "no comprar" hasta conseguir una baja en su valor, al tiempo que advirtió que la prohibición para exportar podrá estirarse por 180 días o 360 días más.

Kirchner dio un claro y enfático pedido a la población para que lo acompañen en la lucha por el precio de la carne. Ante la poca variación de los valores de la media res en el mercado de Liniers tras el cierre de la exportación dispuesto por el gobierno, Kirchner se mostró, una vez más, al frente de esta pelea, ya que es un tema sensible debido a la importancia de la carne en la canasta básica de los argentinos. Además la suba de precios pone en riesgo el índice inflacionario, para cuya contención el Poder Ejecutivo Nacional firmó una serie de acuerdos de precios con empresarios de distintos sectores de la economía. Es por ello que explicó el procedimiento diario del mercado de Liniers e identificó a los consignatarios de hacienda como el sector que con su accionar empuja los precios de la media res. "Ya sabemos como hacen, como se mueven. Son picardías que ya en Argentina no tienen más espacio y los argentinos no estamos dispuestos a soportar. Ya sabemos que son ustedes, señores consignatarios. Este tipo de picardías, las sabe todo el mundo", fustigó el mandatario. "Es decir, no compren, hagamos sentir el poder de consumo de los argentinos que no somos más tontos. Estamos dispuesto a que las cosas se equilibren, que bajen si o si los precios", sentenció el mandatario. Kirchner aprovechó un acto en el Salón Sur de la Casa de Gobierno, donde se firmaron convenios por más de 130 millones de pesos para realizar obras viales y públicas en Río Negro para marcar la postura del Gobierno ante los consignatarios de hacienda. El presidente apeló a la "conciencia" de la gente y pidió a las amas de casa que "no compren si la carne no baja, hagamos valer el derecho de consumo de los argentinos, porque eso es conciencia". "Es muy importante el estado de conciencia de la sociedad y lo vimos en otros temas", dijo Kirchner, en lo que fue una referencia elíptica al llamado a boicotear hace más de un año a la petrolera Shell, en momentos en que se disparaba el precio del combustible. A pesar de este pedido, que se suma a la prohibición por 180 días para exportar carnes, el Presidente trasmitió tranquilidad a los trabajadores de los frigoríficos, en donde se temen se produzcan despidos por ante la baja en la producción para enviar al exterior. "No nos van a correr amenazando con que van echar a tantos hermanos que trabaja allí. Vamos a ser totalmente solidarios. El Estado nacional, junto al provincial, darán todo el respaldo necesario para terminar con ese tipo de extorsión: 'si cierran la exportación vamos a echar gente como si fueran ganado'. Se terminó. La gente es gente y tiene derechos y atribuciones", sentenció Kirchner, quien garantizó: "Acá no va a haber pato de la boda". Es por ello que advirtió: "Yo voy a seguir firme. Ciento ochenta días cierre de exportaciones y si tengo que poner 180 días o 360 días más lo voy a seguir haciendo". "Realmente es hora de que las cosas en Argentina se vaya normalizando y aquellos que tienen más poder se vayan solidarizando. No vine a sentarme en el sillón para quedar bien con las corporaciones o sectores de intereses", insistió Kirchner en su postura. Sin embargo trató de diferenciar a los consignatarios de hacienda con otros integrantes del sector ganadero, al transmitir su "respeto a miles y miles de productores honestos que tiene la Argentina y que trabajan muy bien". Junto a Kirchner, durante el anuncio de inversiones para obras públicas, estuvieron los ministros de Interior, Aníbal Fernández; de Planificación Federal, Julio De Vido; el secretario de Obras Públicas, José López, y el gobernador rionegrino, Miguel Saiz.