| La imagen positiva del presidente argentino, Néstor Kirchner, se mantenía sin cambios en noviembre, pese a un reciente revés electoral de un aliado y a violentos choques entre sindicalistas del partido oficial, que incluyeron armas de fuego.
Según un sondeo de la consultora Poliarquía, un 61 por ciento de la población tiene una imagen positiva de Kirchner, casi sin cambios con respecto de la medición del mes previo.
Entre las respuestas positivas, hay 15 puntos porcentuales de imagen 'muy buena', dijo el sondeo difundido el lunes y que fue realizado en base a 800 consultas telefónicas entre el 1 y el 7 de noviembre.
Un 27 por ciento calificó la imagen del mandatario de regular y un 10 por ciento afirmó que era negativa.
En octubre, la medición había mostrado un 62 por ciento de imagen positiva, 30 por ciento regular y 7 por ciento mala.
'En una perspectiva de mediano plazo, la imagen positiva del presidente se mantiene igual a la registrada un año atrás', dijo la consultora en su comunicado.
A finales de octubre, la provincia mesopotámica de Misiones votó en contra de la propuesta de su gobernador, Carlos Rovira, un aliado del presidente, de reformar la constitución para permitir la reelección indefinida. Kirchner apoyó la iniciativa y hasta viajó a Misiones pocas semanas antes del comicio.
También llegaron al distrito ministros de su gabinete para otorgar ayuda social a personas pobres de ese distrito.
La derrota electoral de Rovira derivó en un cambio de estrategia del gobierno, que impulsó la suspensión de los planes de reelección en dos provincias del país, incluyendo la más grande y poblada: Buenos Aires.
'Aún no se verifica ningún cambio sustancial en la imagen de su gobierno a partir de la caída de su aliado en el Nordeste', dijo el analista político Carlos Fara en un artículo publicado el domingo en el diario Perfil.
'Kirchner nunca quiere aparecer como pasivo frente a las circunstancias y manda el mensaje de que entendió el subtexto de las señales de Misiones. ¿Está sobreactuando la comprensión? Quizás. Se cura en salud', agregó.
Analistas también afirmaban que la batalla campal desatada entre grupos sindicales el 17 de octubre durante el traslado de los restos del ex presidente Juan Perón, fundador del gobernante peronismo, afectarían la imagen de Kirchner.
Grupos sindicales se enfrentaron arrojándose piedras, palos y hasta hubo disparos en el lugar donde esperaban el arribo del ataúd, en una batalla difundida por todos los canales de televisión. Kirchner, que participaría del acto, suspendió su asistencia mientras arreciaba la lucha.
A un año de la elección en la que Kirchner podría buscar un segundo mandato o bien su esposa, la senadora Cristina Fernández, asumir la candidatura oficial, el gobierno comenzó a mostrarse preocupado por la institucionalidad del país, una de las mayores críticas que le hace la oposición.
Precisamente fue la senadora Fernández la que presentó un proyecto de ley para reducir nuevamente a cinco el número de miembros de la Corte Suprema de Justicia, que había sido elevado a nueve por el ex presidente Carlos Menem, quien gobernó entre 1989 y 1999.
La propuesta recibió el apoyo de los propios miembros del tribunal y de la mayoría de los políticos del país, incluida la oposición.
De todos modos, analistas han destacado que la arrolladora marcha de la economía, que en cuatro años de fuerte crecimiento permitió reducir el desempleo, la pobreza y la indigencia, le otorgan a Kirchner, o al candidato oficial, un casi seguro triunfo en las elecciones presidenciales de octubre del 2007.
Fuente: Reuters.
