Martes 25 de Abril de 2006, 11:00

KIRCHNER RECOMENDÓ DEJAR ATRAS EL CLIENTELISMO POLÍTICO

| El presidente Néstor Kirchner convocó ayer a eliminar el clientelismo de la cultura argentina durante un acto que encabezó en la Casa de Gobierno para entregar subsidios destinados a emprendimientos de carácter comunitario.

"Cuesta romper esa cuestión cultural, no es una tarea fácil", señaló el jefe del Estado, quién durante el acto señaló, una vez más, las responsabilidades que tienen medios y periodistas. Durante su intervención Kirchner, al hablar en el Salón Blanco de la Casa Rosada, destacó que una parte decisiva de su gestión, que se expresa a través del área del Ministerio de Desarrollo Social, pasa por "superar ya las bases del asistencialismo y el clientelismo". "Puede ser que para algunos sectores no sea importante la inclusión social de hermanos y hermanas, pero para nosotros es un tema central", enfatizó el primer magistrado. "Queremos la construcción de una Argentina que sea una alternativa superadora de la que nos tocó vivir", agregó más adelante. A lo largo de su alocución, Kirchner expresó su solidaridad yb apoyo a los representantes de las organizaciones sociales que ponen énfasis en resolver tales cuestiones. "Por eso es fundamental esta tarea que ustedes realizan", dijo refiriéndose a los mismos, ya sea a través "organizaciones no gubernamentales y gubernamentales". En otro orden el presidente se refirió a las diferentes políticas desarrolladas bajo su gestión, durante los casi tres años de la misma, en lo que hace tanto a planes sociales como, particularmente, en lo referente a la generación de empleo y mejora de la calidad del mismo, lo que ha beneficiado a una amplia franja de la población que sufría el mayor desamparo. "Sé que el derecho a la dignidad y la vivienda propia es un sueño del que estamos lejos", admitió Kirchner, quién ratificó su compromiso de aportar "cada día un granito de arena" para que se pueda remontar la crisis social con la que se encontró al llegar al gobierno luego de la maxidevaluación de 2002.