Miércoles 1 de Marzo de 2006, 15:36

KIRCHNER REPASÓ SU GESTIÓN

EN EL CONGRESO | "No nos temblará el pulso para tomar las decisiones que haya que tomar", desafió el Presidente sobre la renegociación de contratos; dijo que el crecimiento de la economía es un hecho "inédito" y prometió dejar el desempleo en un dígito. Destacó que el superávit fiscal permite contrarrestar "arbitrariedades" en la distribución del ingreso. La presencia del mandatario en el congreso fue motivo de una cobertura especial, en vivo, de los micrófonos de RIEL FM.


El primer mandatario eligió para su discurso hacer un balance de gestión. “Vamos a repasar lo que hasta aquí hemos recorrido”, dijo al comenzar, y repitió una frase que ya es características en sus discursos: “Todavía estamos en el infierno”. Desde la Plaza del Congreso, por autoparlantes, lo siguió una masiva marcha de agrupaciones oficialistas. Con baderas argentinas y carteles de apoyo a Kirchner, por ahora no hubo ninguna referencia a las próximas elecciones presidenciales de 2007. Sucede que esta marcha, una de las más fuertes muestras de apoyo a la gestión kirchneristas, se enmarca dentro de las muestras de campaña para los próximos comicios, que muchos sectores ya empezaron a manifestar. En su extenso discurso, el Presidente remarcó los logros de sus casi tres años de gestión. Afirmó que la mejora de 37 meses seguidos es un hecho "inédito". Respecto del conflicto por la instalación de la papeleras el Presidente le habló directamente a su par uruguayo Tabaré Vázquez. "Le ruego que suspenda la construcción de las papeleras por 90 días" para encarar un estudio ambiental que permita una solución al conflicto. Kirchner pidió que no se dé lugar a "los nacionalismos vacíos que dividieron a Latinoamérica. Levantar la tensión es renunciar a nuestra propia historia", señaló al tiempo que agregó que "queremos que al pueblo uruguayo le vaya bien". El mandatario le pidió "90 días para asegurar la calidad de vida de argentinos y uruguayos, de uruguayos y argentinos. Son 90 días que van a permitir hacer los estudios. Queremos que a los uruguayos les vaya bien", enfatizó. También Kirchner recordó que Uruguay "de manera unilateral violó tres veces" los preceptos ambientales del río Uruguay. "No podíamos quedarnos de brazos cruzados", señaló. "Por eso, le ruego a Tabaré que me escuche y suspenda las obras", dijo Kirchner. "Demostrémosle al mundo que tenemos capacidad de diálogo".