PAPELERAS | El diferendo por las papeleras que se están construyendo en la ciudad uruguaya de Fray Bentos podría tener esta semana un nuevo escenario, ya que está previsto que el presidente Néstor Kirchner viaje a Viena, la capital de Austria, para participar de una cumbre de jefes de Estado de la Unión Europea y América latina, en la que también estará su colega Tabaré Vázquez.
Si bien en las agendas de los presidentes no figura por el momento ninguna reunión bilateral, es posible que los jefes de Estado de Argentina y Uruguay se vean cara a cara en la capital austriaca y eventualmente puedan mantener un encuentro.
La cumbre, que se extenderá por 72 horas, comenzará el jueves, aunque el día más fuerte será el viernes, cuando está previsto que los presidentes brinden sus discursos ante el plenario. En Viena, Kirchner cumplirá el rol de presidente pro tempore del Mercosur, ya que Argentina ocupa ese cargo durante este semestre.
Hacia Europa Kirchner llegará una semana después de la presentación que hizo el Gobierno ante el Tribunal Internacional de La Haya, denunciando a Uruguay por la instalación de las dos papeleras en Fray Bentos.
En la demanda, Argentina planteó, además de la realización de un estudio de impacto ambiental "transfronterizo", una medida cautelar para que se detenga la construcción de las dos plantas de celulosa, pertenecientes a las empresas Botnia (Finlandia) y ENCE (España).
Precisamente estarán también en la reunión de Viena las autoridades de esos dos países, a los cuales pertenecen las empresas constructoras de las fábricas de pasta de celulosa.
El encuentro de Viena, que formalmente será la IV Cumbre Eurolatinoamericana, reunirá a los presidentes de América latina y Europa, y una de las discusiones fuertes estará dada seguramente por el comercio y los subsidios que actualmente otorgan los países del Viejo Continente a sus productores.
En ese escenario no se descarta tampoco que haya conversaciones entre representantes de la UE y el Mercosur, precisamente por el tema comercial. Desde el año pasado, las negociaciones entre los dos bloques prácticamente no pudieron avanzar, debido a la férrea postura europea en cuanto al proteccionismo agrícola, algo que afecta principalmente a la Argentina y Brasil, países con una fuerte producción agropecuaria.
También está previsto que a la cumbre asistan otros presidentes latinoamericanos que en los últimos días se han visto personalmente con Kirchner, como Evo Morales (Bolivia), Luiz Inacio Lula Da Silva (Brasil) y Hugo Chávez (Venezuela).
Con respecto a la posibilidad de un encuentro bilateral Kirchner-Vázquez durante la cumbre de Viena, el diputado uruguayo del Frente Amplio Carlos Baráibar, miembro de la Comisión de Relaciones Internacionales del Parlamento, dijo que no hay que descartarla.
"Si bien al día de hoy no está pautada una entrevista y mucho menos hablar del tema papeleras, la proximidad física y la distancia del Río de la Plata puede orientar la cosa", dijo el diputado en declaraciones radiales.
También indicó que cree en las "negociaciones bilaterales", y se mostró esperanzado en que haya "una solución, como mandato de la historia, sentimiento y geografía" que comparten los dos países.
A su vez, el subsecretario de Integración Económica de la Cancillería argentina, Eduardo Sigal, subrayó que "el diálogo no se para en ningún momento" con Uruguay.
"Hay una relación muy estrecha en lo cultural, político y comercial" entre ambos países, destacó el funcionario de la Cancillería en declaraciones radiales.
También aprovechó para descartar la posibilidad de que existiera "una negociación" en el marco del conflicto por parte del secretario de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan.
La información, surgida en las últimas horas, señalaba que Annan habría solicitado una entrevista con el presidente Kirchner para impulsar una gestión por el conflicto entre Argentina y Uruguay, luego de que fuera presentada el jueves pasado una demanda ante la Corte Internacional de La Haya, que justamente depende de las Naciones Unidas.
"Intuyo que no hay una negociación posible cuando un organismo vinculado a las Naciones Unidas, al propio Kofi Annan, ya está participando en el diferendo", señaló Sigal haciendo alusión a la Corte de La Haya.
