Viernes 8 de Febrero de 2013, 11:01

La AFIP controlará el stock de soja

| La Administración Federal de Ingresos Públicos inicia una campaña con el propósito de corroborar el stock declarado y que este se encuentre efectivamente en los silos y evitar así que los productores retengan la oleaginosa.

La soja remanente de la cosecha pasada oscila entre 1 y 1,2 millón de toneladas aproximadamente. Esto representaría ingresos cercanos a 645,4 millones de dólares, de los cuales el Fisco se queda con el 35 por ciento. Los inspectores del organismo dirigido por Ricardo Echegaray comenzarán, de forma sorpresiva, la visita a varios campos de la provincia como lo hicieron ya de Buenos Aires para revisar y controlar la soja disponible. El plan que busca realizar un inventario de la oleaginosa disponible se extenderá, de manera masiva y exhaustiva, durante los próximos 15 días alrededor de distintas localidades de todo el país. El mecanismo será, como es habitual, con el envío de una carta de intimación para que los productores respondan la cantidad de soja que tienen almacenada. Si la respuesta genera cierta duda, enviarán a los inspectores para constatar que esa información sea verídica o no. Al anunciar cuál fue la recaudación del mes de enero, Echegaray había dado a entender que realizaría este tipo de investigaciones en relación a la retención de la soja por parte de los productores agropecuarios debido a la importante diferencia de números. Los ingresos por ese concepto representaban, en enero y febrero de 2012, 9% del total recaudado, mientras que el mes pasado apenas significaron el 5%. La cosecha de soja de la campaña pasada fue de 40 millones de toneladas, 22% menor a la 2010/2011, cuando se habían recolectado unas 52 millones de toneladas de la oleaginosa. Echegaray declaró que la menor participación en el total recaudado puede deberse, en parte, a esto pero también lo relacionó con la posibilidad de que esté siendo retenida por los productores. Además, mencionó que mientras que en enero y febrero del año pasado se producían algunas operaciones, este verano las ventas son casi nulas. Los productores prevén una mala cosecha ya que se esperan pocas lluvias, un aspecto que no contempla el Departamento de Agricultura de Estados Unidos. Además, eso traerá como consecuencia un aumento en el precio de la oleaginosa. Además, al no tener acceso al dólar oficial la operación económica no les resultaría tan beneficiosa con el dólar blue.