Domingo 23 de Octubre de 2005, 13:40

La aftosa brasileña se aproxima a la frontera argentina

| Autoridades sanitarias del vecino país confirmaron dos brotes de la enfermedad en el estado de Paraná, en establecimientos ubicados a solo 80 kilómetros de la frontera con la provincia de Misiones.Desde Brasil acusan a Paraguay de ser quien primero tuvo afectado su ganado.

Las autoridades sanitarias de Brasil confirmaron ayer la existencia de dos focos de fiebre aftosa en el estado de Paraná, lindante con la Argentina, que se sumaron a los cinco detectados antes en zonas de Mato Grosso do Sul cercanas a Paraguay. Hasta ahora, 41 países suspendieron total o parcialmente sus importaciones de carne vacuna brasileña por este brote de la enfermedad que afecta al ganado. Los dos nuevos focos fueron detectados en haciendas de Londrina y Toledo, en el sureño estado de Paraná, limítrofe con la provincia argentina de Misiones, que a su vez es vecina a Paraguay, donde las autoridades brasileñas sostienen que está el origen de los brotes. Vale señalar que la localidad de Toledo está a unos 80 kilómetros de la frontera argentina y a 60 kilómetros de la frontera con Paraguay. Los primeros casos de aftosa en la ganadería de Brasil, el mayor exportador de carnes bovinas del mundo, fueron detectados hace diez días en el estado de Mato Grosso do Sul, muy cerca de la frontera con Paraguay. Entre las naciones que suspendieron sus importaciones están las 25 de la Unión Europea (UE), que en conjunto son el mayor mercado para las carnes vacunas brasileñas. También tomaron esta medida la Argentina, Bolivia, Cuba, Chile, Egipto, Israel, Mozambique, Namibia, Noruega, Paraguay, Perú, Rusia, Suráfrica, Singapur, Ucrania y Uruguay. Según cálculos del sector ganadero, el cierre de estos mercados puede provocar pérdidas superiores a los 1.500 millones de dólares. El Gobierno brasileño decidió esta semana que sean sacrificados alrededor de 5.000 animales, pero ha enfrentando resistencias entre los propietarios, que exigían ser indemnizados antes. El jueves, el presidente Luiz Inacio Lula da Silva ordenó el pago de todas las indemnizaciones y aprobó la creación de un fondo especial para atender a los productores que sean perjudicados por la aftosa. Asimismo, Lula anunció su intención de convocar a todos los países suramericanos para preparar un plan de combate a la enfermedad, que le puede costar cifras enormes a la región en caso de propagarse fuera de las fronteras brasileñas. En tanto, las autoridades paraguayas aseguran que volverán a abrir un nuevo frente de vigilancia en la frontera con Brasil tras confirmarse más focos de fiebre aftosa. El director del Servicio de Calidad y Salud Animal (SENACSA), Hugo Corrales, dijo que el organismo se enfocará ahora en el despliegue de una barrera sanitaria en el cruce de Ciudad del Este (Paraguay) y Foz do Iguazú (Brasil). Además del puente de La Amistad, que une esas dos localidades de gran tráfico de personas y mercancías, la vigilancia se extenderá a todas las embarcaciones que surcan el río Paraná, que en esa región hace de frontera natural entre los dos países. Los nuevos focos fueron detectados en haciendas de Londrina y Toledo, limítrofe con la provincia argentina de Misiones y departamento paraguayo de Alto Paraná, cuya capital es Ciudad del Este. "Es una señal muy preocupante, ya que (la enfermedad) ha entrado de un estado a otro", señaló Corrales, quien indicó que la localidad de Toledo está a unos 60 kilómetros de la frontera con Paraguay y a 80 de la de Argentina. Corrales comentó que fue informado por los servicios veterinarios de Brasil de que los nuevos focos son de un rebaño de ganado bovino que fue movilizado de dos estancias del estado de Mato Grosso do Sul, cerca de la frontera con Paraguay y epicentro de los primeros brotes. "Rastreando animales que salieron de Mato Grosso encontraron que fueron hacia el estado de Paraná, el 4 de octubre y, al parecer, fueron vendidos en una feria", indicó el funcionario, al expresar su sorpresa, ya que por esas fechas ya había sospechas de un brote. Fuente: EFE.