La Argentina recibirá los u$s 2.500 millones del FMI
| Anunció el organismo multilateral que el 28 de agosto distribuirá u$s 250.000 millones entre sus países miembro, de los cuales la Argentina recibirá unos u$s 2,445,23 millones. Además el 9 de setiembre el Fondo dará u$s 33.000 millones a sus integrantes de los cuales vendrán al país u$s 205,82 millones. En total el Gobierno percibirá u$s 2.651,36 millones de acuerdo al valor del dólar de hoy.
El FMI anunció este jueves la distribución entre sus países miembro de 283.000 millones de dólares en Derechos Especiales de Giro (DEG) a partir de fines de agosto y principios de septiembre, fondos que podrán ser utilizados como reservas internacionales.
El Consejo de Administración del Fondo aprobó la distribución de 250.000 millones de dólares DEG, que había sido propuesta el 17 de julio, indicó el FMI en un comunicado.
El principio de esa operación fue acordado entre los países ricos y los emergentes que integran el G20 en su cumbre de Londres en abril.
La distribución, que se efectuará el 28 de agosto, consiste, en los hechos, en crear los fondos, sin que haya un reparto físico de dinero entre los países.
Será para los 186 Estados o territorios miembro de la organización multinacional y permitirá a los que adhirieron al Fondo después de 1981 recibir por primera vez estos instrumentos monetarios.
La distribución será en proporción a la cuota de cada Estado miembro del FMI y los países ricos serán los primeros beneficiarios de la medida.
Pero el Fondo insiste en el hecho de que "cerca de 100.000 millones de dólares" irán a los países emergentes y pobres, y de esa cantidad 18.000 serán sólo para los países pobres.
Además de esta atribución "general" de DEG, se realizará otra operación de distribución de 33.000 millones de dólares el 9 de septiembre.
Previsto por la cuarta enmienda del FMI propuesta en 1997, estas asignaciones son posibles por la entrada en vigor de este texto después de su ratificación por Estados Unidos (el primer accionista del Fondo), indica el FMI.
Dicha enmienda corrige de hecho la situación de los países que ingresaron al Fondo después de 1981, que no estaban habilitados a recibir DEG, su unidad de contabilidad, cuya cotización se fija en base a una canasta de monedas.
