Martes 21 de Marzo de 2006, 11:51

La Armada también espiaba a Kirchner

| En las últimas horas, fueron suspendidas todas las tareas de inteligencia tras el pedido de la ministra de Defensa, Nilda Garré. Será investigado por el caso del espionaje ilegal en Chubut.

El titular de la Armada, almirante Jorge Godoy, dispuso la clausura preventiva del área de inteligencia naval de esa fuerza en todo el país y abrió las oficinas a una auditoría que estará controlada por el Ministerio de Defensa y por personal propio designado por el jefe del Edificio Libertad. La novedad se conoció esta noche e implica una de las decisiones más dramáticas que haya adoptado un jefe militar durante el período democrático relacionado con la actividad de inteligencia interior, que la Ley de Defensa prohibió en 1988. La decisión de Godoy fue adoptada como respuesta inmediata a la labor ilegal que desarrolló el grupo de inteligencia de la base aeronaval Almirante Zar, que espió a políticos, gremialistas, funcionarios y periodistas de Chubut, a la ministra de Defensa, Nilda Garré, y al ex secretario de Asuntos Militares, Jaime Garreta. La primera disposición de la Armada fue el relevo de dos almirantes, responsables directos del hecho: el comandante de Operaciones Navales, almirante Eduardo Avilés y el director de Inteligencia de la Armada, almirante Pablo Rossi. En lugar de Rossi, Godoy designó al almirante Enrique Olmedo y más tarde puso al almirante Benito Rótolo para conducir la investigación administrativa interna conta el Servicio de Inteligencia Naval (SIN). Rótolo se puso a disposición del juez federal de Rawson, Jorge Pfleger, y ofreció su colaboración y la de personal especializado para llevar adelante la investigación judicial. Godoy envió un despacho a todas las unidades navales donde precisó el carácter de la orden instrumentada, que significa la "clausura de las centrales y secciones de inteligencia operativa por parte de la autoridad naval de la cual dependen orgánicamente, hasta tanto se realice una inspección administrativa y funcional" del área. También "dispuso el traslado en comisión de la totalidad de la Sección Inteligencia de Trelew" y su puesta en disponibilidad "a los efectos de faciliar el desarrollo de las investigaciones judiciales", según el despacho girado a todas las unidades navales del país, al que tuvo acceso Télam. En simultáneo con la auditoría y la clausura momentánea de todas las oficinas de inteligencia de la Armada, el Ministerio de Defensa y el almirante Godoy crearon diez comisiones de inspección, que deberán "verificar y asegurar que las actividades del organismo de inteligencia naval, en todas y cada una de sus dependencias desarrollen sin el más mínimo apartamiento de las normas que regulan su funcionamiento". Godoy, a su vez, ordenó la clausura de los locales "destinados al archivo y manejo de información, el apartamiento temporario de sus tareas habituales del personal y la adopción de exhaustivas medidas de control de procedimientos y documentación". Una fuente naval reconoció a Télam que la decisión "de Godoy es una de las más duras, si no las más dura, que adoptado contra el área de inteligencia de una Fuerza Armada, porque lo ocurrido en Trelew es un paso atrás de los dados por Godoy en el tema de la autocrítica, en especial con el último discurso del 3 de marzo pasado". Fuente:Télam.