La CGT advierte que a la crisis no la van a pagar los trabajadores

Con el regreso de Hugo Moyano a su despacho de la CGT, desde mañana se empezará a gestar un inminente encuentro (que puede ocurrir esta misma semana) en el que "la mesa chica" sindical ratificará oficialmente la postura de "rechazar cualquier tipo de piso o techo salarial para las próximas negociaciones paritarias". Luego de festejar sus 65 años en familia el 9 último, Moyano dejó en claro que el aumento de sueldos que se pedirá será "por el Indec de los supermercados". Este es un claro mensaje de rechazo al porcentaje del organismo oficial y, en cambio, la búsqueda de relevancia a los valores reales de aumentos de precios. Los gremios que estarán primeros en la grilla para discutir salarios el mes próximo serán La Fraternidad (maquinistas ferroviarios), de Omar Maturano, y Uticra (industria del calzado), de Agustín Amicone. A la negociación paritaria se sumará de parte del sindicalismo "la coincidencia en defender las fuentes de trabajo. No es conseguir aumento a cambio de resignar empleo. La crisis no la van a pagar los trabajadores", dijo el secretario gremial de la CGT, Jorge Omar Viviani. Las versiones de que el Gobierno daría el consentimiento para fijar un piso del 13,9 por ciento fueron relativizadas desde el Ministerio de Trabajo. No se quiso anticipar una intromisión oficial en la negociación, aunque ayer el jefe de Gabinete, Sergio Massa, confesó: "Aspiramos a que la racionalidad entre trabajadores, empleadores y el Estado, como regulador de esta relación, consiga soluciones de equilibrio de acuerdo con la actividad". Moyano se adelantó al tema días atrás: "Después de cinco años de discutir paritarias, lo vamos a hacer con la responsabilidad con la que lo hemos venido haciendo". Para la paritaria que se inicia quedaron ya instalados los gremios con muy elevado salario, como camioneros, petroleros, la Uocra y los mecánicos. La UOM pedirá un 22% de aumento como mínimo, y los portuarios, el 24%. Mientras que los gremios pequeños intentarán presionar detrás del mensaje "unificador" de Moyano. A pesar de lo que será una nueva puja salarial, dirigentes de la CGT elogiaron las declaraciones de la presidenta Cristina Kirchner cuando la semana última volvió a la actividad oficial desde la residencia de Olivos. Allí, la jefa del Estado exhortó a consumir sin miedo para evitar una caída de la producción que signifique una pérdida del empleo. Y envió un duro mensaje a los empresarios: "Yo les pido a todos un inmenso ejercicio de responsabilidad. Así como uno es presidente todo el año, les pido a los empresarios que también sean empresarios todo el año", y enumeró, entre otros, a los sectores metalmecánico y financiero. Ante ello, el secretario general de la UOM (metalúrgicos), Antonio Caló, señaló: "Es una satisfacción escuchar que la Presidenta comprenda los esfuerzos de los trabajadores y que los empresarios no pueden sacarles el hombro a los problemas después de las enormes ganancias que obtuvieron en estos años de crecimiento". También, el jefe de La Bancaria, Juan José Zanola, ponderó los dichos de Cristina Kirchner. Destacó la "necesidad de regular el sistema financiero" y de "transformar un sector especulativo en uno de producción, que permita modificar la carta orgánica del Banco Central y no sólo permita crear moneda, sino que sea, en todo el sistema, una forma de crear trabajo a través del crédito". El titular de la Federación Gremial del Personal de la Industria de la Carne, José Fantini, respaldó las medidas comunicadas por la presidenta Kirchner para la actividad. "Nos alegran los anuncios referidos al peso de los animales para la faena, es un alivio ante el difícil momento que atraviesa el sector". Fuente: diario La Nación.