Domingo 24 de Junio de 2007, 20:09

La crisis energética multiplica los problemas

| Miles de trabajadores fueron suspendidos porque faltan gas y electricidad para producir; se resienten las economías regionales.

Desde las plantas automotrices en Córdoba hasta las industrias mineras en Mendoza y las elaboradoras de jugos en Entre Ríos, la crisis energética provoca serios problemas a las economías regionales, con el consecuente menor nivel de producción y la suspensión de trabajadores. En Córdoba, la falta de gas y las restricciones al uso de electricidad afectan a las empresas automotrices, metalúrgicas, alimentarias y químicas. La fábrica de camiones Fiat Iveco suspendió al 75% de su personal (unos 370 obreros), dado que la falta de materiales para fabricar -por la manera en que se vio afectada la cadena de proveedores- paralizó la actividad. En otras automotrices se hizo una reorganización de tareas; por caso, la línea de motores diésel de Fiat, que el jueves suspendió a 25 empleados, el viernes redistribuyó los horarios. Las autopartistas se vieron obligadas a frenar sus producciones y a suspender personal. Allevard Rejna suspendió a unos 250 operarios y Gestamp, que hace selectores de cajas de cambio para Volskwagen, tiene recortado el 66% de la electricidad que usa y decidió trasladar uno de sus tres turnos al fin de semana. "Si la restricción se agrava, no sé qué vamos a hacer", dijo el directivo Luis Martino, en declaraciones al diario La Voz del Interior . En la Fábrica Militar de Pólvora y Explosivos Villa María la producción se redujo al 30%, por lo que se dispuso que el personal se tome días de licencia pendientes para no aplicar suspensiones, según explicó el coronel Mario Corvalán, titular de la fábrica. En Aceitera General Deheza (AGD) y en Arcor no hubo suspensiones: las empresas tienen su propia provisión de energía para estar en marcha. Y la cementera Minetti recurrió al fueloil para hornos que no se pueden apagar. En la provincia de Santa Fe, en tanto, la crisis dificulta la actividad de empresas como las lácteas Milkaut (de la localidad de Franck), Williner, Saputo y Verónica (Rafaela); el frigorífico Rafaela Alimentos (Rafaela); las metalmecánicas Pongolini y Gatti (Pilar), que emplean hornos continuos de fundición; Aceitera Alborada (Sauce Viejo), y Colchones Gani (Sauce Viejo). Esta última, según su vicepresidente, Amadeo Formisano, no recibe materia prima de Petroquímica Río Tercero, por lo que debió licenciar a 40 trabajadores (30% de la planta). "Si el lunes [por mañana] no disponemos de materia prima, el martes tendremos que cerrar", agregó. La automotriz General Motors dijo que por el momento no ha verificado problemas con sus proveedores. La planta de General Alvear tiene afectado el sector de pinturas, y habilitará turnos nocturnos. En Mendoza, unas 25 grandes industrias sufren problemas de suministro de gas desde mayo. La industria minera, en especial la producción de cemento, cal y yeso, es una de las que más complicaciones sufrieron. Casi 200 operarios de las procesadoras de yeso redujeron la jornada a la mitad. Otras firmas dedicadas al procesamiento de envases de vidrio y de alimentos deshidratados evalúan la alternativa de aplicar suspensiones. El titular de Apyme Mendoza, Enrique Tarditti, informó que "cerca del 30% de las industrias sufre problemas por provisión de gas". Lejos de la Cordillera, las firmas instaladas en Entre Ríos recurrieron a cambios de horarios, rotación de la planta de personal y en algunos casos, suspensiones. La situación afecta a casi 200 grandes empresas en la provincia. En algunas plantas de empaque de frutas (que requieren mucha energía por sus cadenas de frío), detener las máquinas a las 16 los obliga a empezar a parar el servicio a las 14, para evitar atascamientos y problemas diversos en el proceso, de modo que sólo les queda trabajar algunas horas durante la mañana. En las quintas de arándanos las restricciones complicaron la producción, porque esas frutas requieren un riego por goteo antihelada y precisamente en los días de más frío no se pudo regar. Litoral Citrus, Citrícola Ayui y Baggio son algunas de las plantas perjudicadas por las restricciones en la ciudad de Concordia. Lejos de allí, en el acceso a la localidad bonaerense de Balcarce, la fábrica de papas fritas Mc Cain paralizó su producción desde el viernes 15 hasta el jueves último al mediodía, y desde entonces el funcionamiento de la cadena de producción no supera el 50% del potencial. El caso es preocupante, porque el 70% de la mercadería se exporta, y los directivos saben que los incumplimientos en el mercado internacional casi no se perdonan. [u]Crítica coyuntura [/u] En Salta, el presidente de la Cámara de Comercio e Industria, Daniel Zózzoli, dijo que deberá suspender unos días el trabajo en su fábrica de colchones, con 120 empleados, porque una petroquímica de Córdoba no podrá entregarle insumos. En la provincia del Noroeste, la limitación del uso de la electricidad afecta, por ejemplo, la planta citrícola del ingenio San Martín del Tabacal. Yendo hacia el Sur, la producción de jugos es una de las actividades afectadas en el Alto Valle de Río Negro. Jugos SA, de Villa Regina, suspendió a 70 operarios y una embotelladora de Cipolletti analiza tomar esa medida con 60 trabajadores. En La Pampa, son 28 los grandes usuarios que debieron reducir fuertemente su producción. En la fábrica de zapatillas Calzar trasladaron un turno de producción a la noche y en la yesera Durlock, en General Acha, se sufre la falta de electricidad y de gas. En el territorio misionero, la crítica coyuntura afecta principalmente a las industrias forestal, yerbatera y tealera. Como sus máquinas no pueden parar, algunas firmas como Alto Paraná, la mayor productora de pulpa celulósica del país -con planta en Puerto Esperanza y dueña de megaaserraderos en Piray y Bosetti, donde trabajan miles de personas-, deberán reprogramar turnos. En la firma dijeron que intentarán evitar suspensiones. Cristian Lamiaux, presidente de la Asociación de Productores, Industriales y Comerciantes Forestales de Misiones, lamentó que "tanto las autoridades locales como nacionales intentaron negar la realidad. Hoy nos ordenan que cortemos la luz en las fábricas en horarios pico, con serios perjuicios económicos". En La Rioja, la planta de la textil Tecotex paralizó su producción y 190 empleados quedaron suspendidos. Desde la Asociación Obrera Textil estimaron que la situación podría llegar a afectar a unos 2500 trabajadores. En el parque industrial de la ciudad de Trelew, en Chubut, donde el 80% de las fábricas son textiles, la crisis energética también se hace sentir: las empresas Sedamil, Unilán y Tendlarz, que son las que gastan más de 17.000 metros cúbicos de gas, recibieron la orden de no utilizar el fluido. Por ese motivo, Unilán, un importante lavadero y peinaduría de lana, se vio en la obligación de parar la producción y suspender a 180 empleados. En todo el parque, son 1000 los suspendidos. Fuente: diario La Nación.