| La Iglesia argentina mostró una "gran preocupación" por "la crispación social y las dificultades de la convivencia" en el país y reclamó "más consenso y diálogo", al poner en marcha el último plenario de obispos del año que se realiza en la localidad bonaerense de Pilar.
El vocero del Episcopado, Jorge Oesterherld, afirmó que la Iglesia insiste en llamar al diálogo al sostener que se trata de "una preocupación de los obispos, la crispación social y las dificultades de la convivencia".
Oesterheld respaldó el ingreso a la niñez que promovió el Gobierno nacional a través de un decreto presidencial, aunque señaló que mantienen "algunas diferencias" con la forma en que se instrumentó el plan.
El portavoz eclesiástico señaló que existe "preocupación sobre su instrumentación, sobre todo por la forma en la que se evita el clientelismo", y señaló que la Iglesia "hubiera preferido que salga por ley y no por un decreto".
También manifestó el deseo de los obispos de que el proyecto oficial de la reforma política sea fruto de un "consenso y un acuerdo de largo plazo".
El religioso, que participó de la reunión de los obispos en la Pastoral Social, transmitió "la preocupación por el tema de la inseguridad" al sostener que "los obispos viven de igual modo la problemática como toda la sociedad".
En una pausa del plenario de obispos que se realiza en la casa de ejercicios El Cenáculo-La Montonera, de Pilar, Oesterheld no descartó que los obispos confeccionen un documento sobre ese tema en el curso de la conferencia que acaba de comenzar.
Desde este lunes y hasta el sábado próximo se realiza la 98ª Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Argentina, presidida por el arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, cardenal Jorge Mario Bergoglio.
Las deliberaciones comenzaron a las 16.00 con un intercambio de ideas, inquietudes e iniciativas en relación con la realidad de la Iglesia y del país, y se realizó la misa que presidió titular de la CEA a las 19.30.
En su homilía, Bergoglio llamó a los obispos para
"fomentar y cuidar" el encuentro con Dios y pidió librarse "de la tentación de convertirnos en mundanos, en clérigos de estado".
"La Casa de su Padre es lugar de encuentro de Dios con su pueblo y la limpia de todo tipo de comercio material y espiritual", señaló Bergoglio, y agregó: "A nosotros, pastores, se nos pide fomentar y custodiar este encuentro".
"Se nos pide ser hombres de oración y penitencia para que nuestro pueblo fiel pueda encontrarse con Dios; hombres de convocatoria con actitudes de humildad y servicio", enfatizó.
El miércoles próximo, los obispos se trasladarán a las 17.00 a la Basílica de Luján, para celebrar una misa en conmemoración del Año Sacerdotal.
Según el temario, el casi centenar de obispos abordará cuestiones referidas a la tarea del Equipo Nacional de Pastoral Aborigen (ENDEPA), que cumple 25 años; la evaluación de la puesta en práctica de la Misión Continental en las diócesis de la Argentina, programar la Campaña de Sostenimiento de la Iglesia, y preparar el Encuentro Nacional de Archivística Eclesiástica.
Además se escucharán informes de las comisiones episcopales de Liturgia, Ministerios, Pastoral Social, Comunicación Social y Cáritas Argentina.
