Jueves 28 de Junio de 2007, 11:03

La justicia dispuso embargos millonarios a ex funcionarios

CASO SKANSKA | Los ex funcionarios del gobierno Néstor Ulloa y Fulvio Madaro, involucrados en el caso por los presuntos sobornos pagados por la empresa Skanska en la construcción de dos gasoductos, fueron embargados por la Justicia por 7 millones de pesos cada uno.

Así lo resolvió el juez federal Guillermo Montenegro, quien además dispuso un embargo de 1 millón de pesos para cada uno de los restantes acusados de la investigación que están citados a prestar declaración indagatoria. Voceros judiciales informaron que los embargos fueron ordenados antes de resolver las situaciones procesales de cada uno para evitar que los sospechosos se insolventen. Además de Ulloa y Madaro, ex gerente de Nación Fideicomisos y ex interventor del Ente Regulador del Gas respectivamente, fueron embargados los ex directivos y gerentes de la multinacional sueca sospechados en la causa. Por lo tanto, el magistrado ya libró los correspondientes oficios al Banco Central y a los Registros de la Propiedad Inmueble y Automotor a efectos de comunicar la situación de cada uno de los acusados. Varios imputados ya debieron pagar altas fianzas para continuar en libertad en el expediente que lleva el otro juez del caso, Javier López Biscayart. Entre ellos se encuentra Ulloa, que debió integrar 300 mil pesos y el ex CEO de Skanska, Gustavo Vago, 500 mil pesos. Otro de los acusados, Adrián Félix López, el ex apoderado de la sociedad fantasma Infiniti Group, debía pagar 300 mil pesos pero como no hizo el depósito, aún continúa detenido por esa causa a pesar de la excarcelación dictada por la Cámara de Casación Penal. Montenegro investiga, además de los sobornos que Skanska reconoció, si se pagaron sobreprecios en estas obras públicas. La empresa sueca ganó un concurso privado de precios -mediante el sistema de fondos fiduciarios- para ampliar sólo un tramo de los gasoductos. Los otros tramos, también bajo sospecha, corrieron por cuenta de BTU, Contreras Hermanos y la brasileña Odebrecht. Para todos los imputados de esta causa, incluyendo Madaro y Ulloa, Montenegro también dispuso un cruce de llamados telefónicos, por lo que se lo ordenó al área de Inteligencia Criminal de Gendarmería sobre casi 40 líneas. De ese total de números, 13 pertenecían a Ulloa y 7, a Madaro. El juez quiere saber qué contactos tuvieron los supuestos autores activos y pasivos del cohecho. Las otras líneas eran de Vago -2-, de los ex gerentes Juan Carlos Bos -5-, Ignacio de Uribelarrea -3-, Alejandro Gerlero -2-, Javier Azcárate -1-; del auditor Claudio Corizzo -1-, de López -1-, del contador Alfredo Greco .1- y de Hernán Marcioni -1, ex titular de Money Market Sociedad de Bolsa, financiera por la que pasaron algunos de los cheques sospechados. Fuente: NA.