Jueves 29 de Enero de 2009, 10:43

La Mesa de Enlace no quiere "dinamitar" los puentes del di&a

| Las lluvias en varias provincias apenas alcanzaron para mojar la tierra quebrada por la sequía y la dirigencia rural advirtió que analizará si impulsa un paro, aunque aclaró que por el momento "no se pueden dinamitar los puentes del diálogo".

Si bien los cuestionamientos al Gobierno se mantuvieron firmes, la Mesa de Enlace tomó la decisión de que "los pasos a seguir" sean analizados por cada una de las entidades en forma individual para luego reunirse y establecer la modalidad del reclamo, lo que ocurrirá durante febrero. "Pueden faltar quince días para las protestas", estimó el titular de la Federación Agraria (FAA), Eduardo Buzzi, en lo que resonó como una nueva advertencia para que, según indicó, "el Gobierno pueda rever la crítica situación" por la que atraviesa el campo debido a la "sequía brutal". Buzzi; Carlos Garetto, titular de Coninagro; Mario Llambías, de CRA; y Daniel Pelegrina y Arturo Llavallol por la Sociedad Rural Argentina (SRA), se reunieron para repasar la política agropecuaria del Gobierno y las conclusiones de la reunión de la Comisión Nacional de Emergencia Agropecuaria realizada ayer. "Vamos a ir viendo día a día la evolución de lo que el Gobierno va a otorgando y de la cuestión climática. Se está pensando en concentraciones y en dejar de comercializar. Pero eso no significa un paro con corte de ruta por tiempo indeterminado como el año pasado", dijo el titular de la FAA. En ese marco, el dirigente rural dijo que "hasta ahora se cumplió uno de los puntos del petitorio" que la Mesa de Enlace envió a la presidenta Cristina Kirchner el 21 de este mes, y sobre ello volvió un reclamo concreto: "Hay que bajar las retenciones, es uno de los seis puntos que faltan", dijo. El discurso de los ruralistas tuvo como punto de encuentro la "necesidad" que tiene el campo de "seguir negociando", para que el "espíritu de protesta" no se incremente en las bases que, según afirmaron, son las que definen en última instancia cómo continuar. "Las asambleas están presionando. En todos lados hay 700 personas; la gente dice: O resolvemos el problema o hay más plata o tenemos una perspectiva o recurrimos a la protesta como mecanismo", aseguró Buzzi, ante el asentimiento de Llambías. Según estimaciones de la Secretaría de Agricultura, la cosecha de trigo 2008-2009 cayó el 40 por ciento y la de maíz bajará un 30 por ciento. Por lo tanto, Argentina que es el quinto exportador de cereales del mundo y el segundo en aceites, tendrá dificultades para mantenerse abastecer a todos los mercados que captan su producción, lo cual hará caer al país en el ranking de comercializadores y afectará su balanza comercial. Se estima que la cosecha de maíz no superará las 11 millones de toneladas, contra las 22 millones de la campaña pasada, mientras que la de trigo -finalizada en la primera quincena de este mes- trepó a las 8.700.000 toneladas, exactamente la mitad de la campaña 2007/2008 y la peor recolección de los últimos 20 años. Mientras tanto, los ruralistas siguen sumando causas a sus disgustos: el INTA presentó un informe devastador en el que señala que febrero se presenta como un mes seco, mientras que lluvias comenzarían a equilibrarse recién en marzo cuando los cultivos ya se hayan "entregado" para la cosecha. La Mesa de Enlace solicita como medida "urgente" una ayuda de 500 pesos por hectárea para cada productor afectado, aunque el Gobierno planea distribuir cheques de 15 mil pesos. La Emergencia fue declarada a través del decreto presidencial 33 para Santa Fe, Entre Ríos, Chaco, Santiago del Estero, sur de Buenos Aires y sur de Córdoba, pero el campo insiste con que "esa medida dictada en forma aislada no sirve". La declaración posterga los pagos de las obligaciones impositivas con los organismos de recaudación de cada provincia o los compromisos crediticios con los Bancos Oficiales.