| Durante el año 2006 el régimen de distribución de recursos volvió a marcar asimetrías. A pesar de que la ley originaria establecía un 42,34% para Nación y 54,66% para las provincias, la realidad indica que la coparticipación se da en un 74 y 26%, respectivamente.
La recaudación nacional de 2006, según la consultora Economía y Regiones, fue de 150 mil millones de pesos, de ese monto, las provincias recibieron en concepto de Coparticipación Federal de Impuestos 31 mil millones, es decir un 20,71% del total; mientras que los giros totales sin contar los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) ascendieron a casi 39 mil millones de pesos, solamente un 25, 83%.
A pesar de que esta norma establecía que del monto total recaudado se distribuiría el 42,34% en forma automática a la Nación, y el 54,66% en forma automática al conjunto de provincias adheridas, las sucesivas modificaciones, pactos fiscales e impuestos llamados “distorsivos” han llevado a una deformación del sistema, al punto tal que los gobernadores han reclamado fuertemente en los últimos años al Gobierno Nacional una nueva Ley de Coparticipación.
El año pasado, la recaudación tributaria federal marcó un récord y estableció un crecimiento del 25,8% respecto a la de 2005, según informó el mismo titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Alberto Abad.
Con estos ingresos, la recaudación alcanzó al 23,2% del Producto Bruto Interno (PBI), lo que supone un producto de 640 mil millones; y para algunos entendidos, un llamado de alerta a las provincias.
Sobre este punto, sostienen que si este año se hubiera aplicado en plenitud la Ley de Financiamiento Educativo, que determina invertir en ciencia y educación el 6% del PBI, el gasto educativo hubiera ascendido a 38.400 millones de pesos.
A partir de un simple cálculo, consideran que las provincias, que tienen a su cargo el financiamiento de la enseñanza pública, salvo las universidades y la investigación tecnológica, no hubieran podido afrontar el gasto.
Es importante destacar además que el 18% de los recursos fiscales provienen de las retenciones a las exportaciones, que no se coparticipan a las demás jurisdicciones, y del impuesto a los créditos y débitos bancarios, parcialmente coparticipado.
Se destaca también que, dentro del total de gastos corrientes de la Nación, los salarios representan apenas el 13%; mientras que en el total de gastos corrientes de las provincias, los salarios representan más de la mitad de los presupuestos provinciales.
Al compás del crecimiento en la recaudación nacional, los envíos automáticos destinados al conjunto de provincias crecieron 22,5% al comparar el acumulado de los doce meses de 2006 con los de 2005.
Las transferencias ascendieron a 41 mil millones de pesos, habiendo recibido 7.555 millones más que en igual período de 2005, según indica un informe de la consultora Economía & Regiones. Si se compara con 2004, el incremento de estos fondos provinciales es del 50%.
Por su parte, los envíos a provincias resultaron en diciembre 19,9% superiores a aquellos percibidos en el mismo mes de 2005. Si bien se mantuvo la buena performance de meses anteriores, se observó una desaceleración en el crecimiento interanual, registrándose uno de los menores incrementos de todo 2006.
