Martes 18 de Mayo de 2010, 11:59

La Presidente pidió reanudar negociaciones por la soberan&iacut

| La Presidente volvió a pedir que recomiencen las negociaciones por las Islas. "Somos un país de paz. No se puede cargar en nuestra cuenta lo sucedido en la dictadura militar", subrayó.

Cristina Kirchner pidió nuevamente al Reino Unido reanudar las negociaciones en relación con la soberanía en las islas Malvinas, "tal como lo establece la resolución de las Naciones Unidas de 1967, aún incumplida". "Pido en nombre de mi país y de los de América Latina que el Reino Unido, saludando a su nuevo primer ministro, para que recomencemos las negociaciones por la soberanía de las Naciones Unidas", dijo la Presidente Cristina Fernández de Kirchner al hablar este martes en el acto de apertura de la cumbre ALC-UE, que se desarrolla en el predio ferial de Madrid. "Somos un país de paz. No se puede cargar en nuestra cuenta lo sucedido en la dictadura militar", subrayó. La mandataria habló en el acto de apertura de la cumbre ALC-UE, que se desarrolla en el predio ferial de Madrid. Por otro lado, la Presidente hizo un llamado a "evitar conductas y sanciones de leyes discriminatorias contra la inmigración", ya que desde América latina "vemos con mucha preocupación el trato discriminatorio que se está dando en distintos países, sobre todo en los más desarrollados". Al hablar ante los Jefes de Estado europeos y latinoamericanos, en el marco de la Cumbre Unión Europea (UE)-América Latina y Caribe (ALC), en Madrid, la primera mandataria hizo "un pedido hacia todos los países del mundo en cuanto a evitar conductas y sanciones de leyes discriminatorias contra la inmigración". "Yo sé -remarcó Cristina- que en los momentos de crisis económica, en los momentos de desesperación social, la historia la humanidad lo demuestra, las sociedades, la condición humana, tienden a encontrar culpables de las crisis y situar en determinadas comunidades, y podemos tener numerosos ejemplos". Dijo que desde América Latina "realmente vemos con mucha preocupación el trato discriminatorio que se está dando en distintos países, sobre todo en los más desarrollados, acerca de la inmigración". Entendió que allí se pretende "colocar al inmigrante como un adversario, un enemigo, alguien a quien separar de la sociedad, cuando todos sabemos que las inmigraciones hacen en los países adonde van, lo que normalmente para los ciudadanos de esos países son empleos y tareas que no están dispuestos a desempeñar". "La República Argentina ha sido y es un ejemplo en materia de recepción de inmigrantes. Esta presidenta es nieta de españoles: de mis cuatro abuelos, tres son españoles", refirió Cristina. Agregó que tiempo atrás "también la comunidad italiana, y múltiples comunidades de Europa encontraron en la Argentina de fines del siglo XIX y principios del siglo XX un lugar seguro donde poder trabajar o un lugar donde poder obtener un trabajo y un plato de comida". "En esta segunda etapa, mi país -continuó la jefa de Estado- también ha recibido una ola inmigratoria de los países limítrofes de la región". En ese sentido, entendió que desde la Argentina "podemos hablar con el ejemplo. Hace pocos días sancionamos y reglamentamos la nueva Ley de Migraciones, que permite la regularización de más de 700 mil extranjeros con los mismos derechos y las mismas responsabilidades que los ciudadanos argentinos". Especificó que en el país "residen uruguayos, paraguayos, bolivianos, en lo que constituye la segunda ola de inmigración del siglo XX y XXI, diferente a la europea del siglo XIX y XX". "Por eso -concluyó Fernández de Kirchner- hago un especial llamado en nombre de todos a aquellos compatriotas latinoamericanos que han debido abandonar sus países no porque hayan querido, sino porque las condiciones de subdesarrollo, de falta de oportunidades, los ha obligado a buscar otros horizontes".