Viernes 2 de Diciembre de 2011, 09:52

La Presidente se reunió con Hugo Chávez

| Cristina Kirchner mantuvo un emotivo encuentro con su par de Venezuela, Hugo Chávez, en el Palacio Miraflores, sede del gobierno venezolano, donde inauguraron el "Salón Néstor Kirchner" y acordaron profundizar la relación bilateral.

Entre el recuerdo del ex mandatario, que figura en distintos cuadros del salón, y la enfermedad que sobrelleva el mandatario bolivariano la emoción dominó el encuentro, donde además se firmaron distintos acuerdos de cooperación bilateral. Los dos jefes de Estado, junto a sus comitivas de funcionarios, compartieron la inauguración de la sala, un espacio decorado con fotografías del expresidente argentino, donde se realizarán las reuniones del consejo de ministros de Venezuela. "Agradezco este inmenso gesto de amor y cariño hacia quien fuera mi compañero de vida y padre de mis hijos", dijo una Cristina visiblemente emocionada tras descubrir en el lugar dos retratos de Néstor Kirchner de grandes dimensiones. En el salón hay una mesa oval para más de 20 personas y en sus paredes varias fotos enmarcadas de Chávez con el ex mandatario argentino, retratos de José San Martín y Simón Bolivar y otro del Eternauta versión kirchnerista. Pero lo que más se destaca son dos cuadros de gran tamaño de Néstor Kirchner, uno con su figura en solitario y la bandera argentina de fondo, y otro junto a Chávez, pintado por el propio mandatario bolivariano. "Claro que lo pinté yo, la gente no lo cree pero nadie metió mano allí", aclaró Chávez mientras observaba la pintura junto a Cristina, donde se ve el perfil de Kirchner en primer plano y detrás el rostro del venezolano de frente. "Hace un mes hablé con Cristina y le dije que soy un aficionado a la pintura, me gusta pintar. Y ella me dijo porque no me haces un cuadro y me puse esa misma noche a pintar. Me puse a buscar fotos y fotos", detalló el líder bolivariano sobre la iniciativa de crear un salón en homenaje a Kirchner y de decorarlo con un cuadro realizado por él mismo. Por su parte, Cristina Fernández destacó la relación "comercial, de amistad y de hermandad entre la República Bolivariana de Venezuela y la República Argentina", que -recordó- "viene desde el mismo momento en que se conocieron ambos presidentes (Néstor Kirchner y Hugo Chávez) y que seguramente vamos a continuar porque pensamos de la misma manera, de acuerdo a lo que tiene que ser un proyecto político con inclusión social". De esta forma, Cristina y Chávez ratificaron la estrecha relación entre los gobiernos, no sólo a través de esta iniciativa, sino también de una nueva serie de acuerdos de cooperación que se firmaron vinculados a la venta de autos argentinos a Venezuela y de intercambio de logística para programas sociales de entrega de netbooks. Se trató, además del primer encuentro entre ambos desde que a Chávez se le detectó un tumor en la zona pélvica. La Presidenta fue recibida por su par venezolano en la explanada de la sede del gobierno, en Caracas, donde tras los saludos protocolares, ambos se trasladaron al salón de reunión. Tanto, Fernández cómo Chávez se mostraron todo el tiempo acompañados por sus respectivas hijas, Florencia y María Gabriela. Del encuentro, participaron por la Argentina el canciller Héctor Timerman, la embajadora en Venezuela, Alicia Castro, y el vocero presidencial, Alfredo Scocimarro. Luego, a la reunión ampliada con los funcionarios de ambas gestiones en el salón "Néstor Kirchner", se sumaron los demás miembros de la comitiva argentina: los gobernadores de San Juan, José Luis Gioja y de Tucumán, José Alperovich; el secretario de Comercio y Relaciones Económicas Internacionales y recientemente designado embajador argentino en Brasil, Luis María Kreckler; y la ministra de Industria, Débora Giorgi. También estuvieron el diplomático y colaborador de Cristina, Rafael Folonier; el diputado nacional Edgardo Depetri; el líder de "La Cámpora", Andrés Larroque, y el referente del Movimiento Evita, Fernando "Chino" Navarro. Hoy Cristina Fernández se entrevistará con la mandataria brasileña, Dilma Rousseff, antes de participar de la Cumbre de lanzamiento de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), bloque de países que busca rebajar el peso regional de la Organización de Estados Americanos (OEA), cuestionada por varios presidentes, como Chávez, el boliviano Evo Morales y el ecuatoriano Rafael Correa.