| La Convención Nacional de la UCR comenzó a sellar la coalición electoral con el candidato presidencial Roberto Lavagna en medio de fuertes discusiones y con una importante resistencia de los radicales "puros".
Aunque los radicales lavagnistas representan a la mayoría del cuerpo, los representantes de la secretaria general del partido, Margarita Stolbizer y algunos de los llamados radicales K se opusieron con dureza a la resolución y abuchearon al titular de la UCR, Gerardo Morales, cada vez que se refería el tema.
Hasta pasadas las 21.00, el órgano partidario había resuelto "ratificar y hacer propia" la decisión de intervenir el partido radical de Mendoza, que adhiere a la Concertación que impulsa el Gobierno nacional. Si bien estaba previsto que la sesión de la Convención radical sea retomada mañana, las autoridades rechazaron cerca de las 22,00 esa moción, con la intención que todos los temas sean definidos esta madrugada.
Sin embargo, al filo de la medianoche, los delegados bonaerenses partidarios de Stobizer se retiraron con la clara intención de dejar sin quorum el debate y seguir mañana, pero el otro sector continuó analizando el temario.
El proyecto de resolución que aguarda ser aprobado establece la construcción de "una alternativa política nacional para 2007 y la ratificación del acta de intención" suscrita por la conducción de la UCR y el ex ministro, así como la aprobación de los lineamientos del programa de gobierno diseñado con el lavagnismo.
Ese borrador establece además que el partido delega en el plenario del Comité Nacional -conformado por 102 delegados- la definición de quién será el compañero de fórmula de Lavagna, a través una convocatoria especial. Por otra parte, Morales propuso la reforma en la redacción de la carta orgánica de la UCR en tres artículos para reglamentar la figura de la intervención del partido en aquellos distritos que no acaten las resoluciones de la Convención.
Además podría sancionarse a la provincia con la impugnación de las listas locales.
Por último el esquema busca conformar una "firma de compromisos" que obliga a quines sean candidatos de la UCR a acatar los lineamientos políticos del partido.
La sesión se inició con un quórum de 178 convencionales, aunque luego alcanzó un total de 240 representantes de ese órgano de 340 que hay en todo el país. El encuentro, que se llevó a cabo en el teatro Colonial de la localidad bonaerense de Avellaneda, fue encabezado por el presidente del partido y por el presidente de la Convención, Adolfo Stubrin, aunque no participa el ex presidente Raul Alfonsín.
Morales dio un informe de su mandato y remarcó que, además de de Lavagna, tuvo conversaciones con el ARI, el socialismo, Hugo Yasky y la Federación Agraria, entre otras agrupaciones, al tiempo que atacó al gobierno nacional y al presidente Néstor Kirchner. Stolbizer no participó de la sesión, aunque se presentó por la noche el teatro para dialogar con la prensa tras haber hecho circular entre los convencionales un documento en rechazo al acuerdo con Lavagna.
"Así como impugnamos que se pretenda conducir al radicalismo detrás del proyecto hegemónico y autoritario de Kirchner, también rechazamos que con la excusa de construir una oposición fuerte se procure encaminar al radicalismo en una alianza encabezada por Lavagna, tras la cual se diluiría nuestra identidad y banderas. Resulta imprescindible que nuestro candidato a presidente sea radical", expresa el documento.
Los radicales "puros" que apoyan a la secretaria del partido rechazaron el acuerdo con el ex ministro de Economía y pidieron un llamado a internas entre él y un candidato propio.
Fuente: NA.
