Viernes 14 de Agosto de 2009, 10:51

La UCR intimó al Gobierno a dar respuestas concretas

| El radicalismo acusó a la administración de Cristina Kirchner de realizar una “maniobra perversa” para “legitimar la hegemonía K”. “Treinta días sin resultados positivos han hecho perder al país una gran oportunidad”, dijo el centenario partido en un comunicado.

Ante la falta de respuestas concretas a la agenda que le presentó hace un mes, la Unión Cívica Radical (UCR) amenaza con romper el diálogo político que lanzó el Gobierno. “Ante los nulos efectos de una iniciativa recibida como saludable, ya es momento de hacer un balance. Sin lugar a dudas, convocar al diálogo para ´ganar tiempo´ ha sido una maniobra perversa que buscaba legitimar la hegemonía K, pero en realidad contribuyó a perder oportunidades y aumentar el descrédito”, dijo el titular del radicalismo, Gerardo Morales. Además, en un comunicado de prensa tras la reunión que mantuvo ayer el Comité Federal, desde el radicalismo advirtieron que “treinta días sin resultados positivos han hecho perder al país una gran oportunidad y al gobierno su chance de lograr consensos”. Y aseguraron que “la presidenta (Cristina Kirchner) y los funcionarios no se mueven del día a día, según marca la intensidad de las tapas de los diarios”. Así, el radicalismo podría sumarse a la Coalición Cívica, Carlos Reutemann y Fernando Pino Solanas que rechazaron el diálogo político. En el radicalismo, dicen, le dieron una oportunidad al kirchnerismo de revertir algunas cuestiones que la sociedad rechazó en las elecciones del 28 de junio. “El diálogo convocado por el Gobierno fue la bala de plata: la gastó”, sentenciaron. Desde la UCR -según dijeron- concurrieron al diálogo sin prejuicios, de buena fe, no para sacar ventaja. “Ante el buscado fracaso de parte del kirchnerismo, emplazamos a la Casa Rosada a responder sobre la agenda que llevamos a la mesa del diálogo”, manifestaron. Los dirigentes del centenario partido, que conforma una alianza con el socialismo y la Coalición Cívica, sostuvieron que “el país sigue esperando responsabilidad, honestidad y franqueza de los funcionarios y principales dirigentes del oficialismo justicialista”.