Viernes 5 de Noviembre de 2021, 06:10

La Vicepresidente fue sometida a una histerectomía

Salud | Cristina Kirchner sigue con su "evolución favorable". Se le detectó un "pólipo uterino" de "características benignas", según confirma un nuevo parte médico.

La Vicepresidente Cristina Kirchner sigue con su "evolución favorable" tras la cirugía a la que fue sometida en la mañana del jueves mientras que "tras una evaluación macroscópica" se le detectó un "pólipo uterino" de "características benignas".

Estas fueron las conclusiones del segundo parte médico que difundió la tarde del jueves el Sanatorio Otamendi, en el que se consignó que la titular del Senado se encuentra "en buen estado general y con buena recuperación de la anestesia".

Por su parte, la portavoz de Presidencia, Gabriela Cerruti, afirmó que el Presidente Alberto Fernández habló el miércoles a la noche con la Vicepresidente, horas antes a que se someta a una intervención programada.

Cristina Kirchner ingresó este jueves a las 6:45 al centro médico, donde un cirujano especializado en Tocoginecología le realizó una histerectomía, que es una operación que consiste en la extirpación del útero.

Se espera que quede internada con una recuperación que puede extenderse de 48 horas a cinco días.

Tras ese lapso, la vicepresidenta podría comenzar a reincorporarse a sus actividades de manera gradual, hasta retomar plenamente su rutina a las tres semanas de la operación.

La histerectomía es una intervención mediante la cual se extrae el útero y en algunas ocasiones también los ovarios y las trompas de Falopio.

Algunas de las causas que motivan este tipo de prácticas quirúrgicas son la presencia de fibromas, engrosamientos del endometrio, endometriosis, dolores crónicos en cadera o pelvis, o el hallazgo de tejidos malignos.

Hace alrededor de un mes, el sábado 2 de octubre por la mañana, Cristina visitó el Sanatorio Otamendi como parte de un chequeo programado, y entonces completó unos análisis "habituales", informaron sus allegados en aquel momento.

En 2014, su madre, Ofelia Wilhelm, se sometió al mismo procedimiento -una histerectomía- también en el Sanatorio Otamendi.

Mientras estuvo al frente del Ejecutivo, la dos veces presidenta de la Nación tuvo que someterse a dos prácticas quirúrgicas: en 2012 se le extirpó la glándula tiroides en el Hospital Universitario Austral, en Pilar, tras un diagnóstico que detectó nódulos y que luego constató que se trataba de "adenomas foliculares".

En 2013, regresó al quirófano para ser operada por un hematoma subdural que había sido localizado entre el cerebro y el cráneo, y la cirugía, llevada a cabo en la Fundación Favaloro, se realizó sin complicaciones en menos de dos horas.