Lunes 5 de Enero de 2015, 10:44

Las ventas minoristas cayeron 6,5% en 2014

| Así lo revela el informe del indicador de evolución de actividad anual que confecciona Came. Las familias redujeron los gastos y priorizaron las ofertas. Precios Cuidados y Ahora 12 reanimaron el consumo.

Las ventas minoristas cayeron 6,5 por ciento en 2014, marcadas por un año donde el poder adquisitivo de las familias se redujo y se desaceleraron visiblemente los gastos de consumo. Es el tercer año consecutivo que las ventas caen, aunque en 2012 y 2013 no lo habían hecho con tanta firmeza. Así surge del Indicador de Evolución de Ventas Minoristas que elabora la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came) en base a datos sobre cantidades vendidas brindados mensualmente por más de 900 comercios del país. Los comercios comenzaron 2014 con su actividad en baja. Por precaución primero y por pérdida de ingresos despuñes, desde principio de año, la demanda familiar se movió con cautela, con más consultas que operaciones, y esa tendencia se mantuvo a lo largo del año, señaló el relevamiento. El patrón de comportamiento que prevaleció, sobre todo en los sectores de ingresos bajos, medios, e incluso en el segmento medios-altos, fue controlar el presupuesto, establecer prioridades de consumo, aprovechar las oportunidades de financiamiento, y esperar las ofertas del mercado. "Alrededor de ese esquema giró el movimiento comercial de casi todo 2014", dijo Came. Los rubros más afectados por la retracción del consumo fueron: electrodomésticos y artículos electrónicos, con una caída anual de 8,4 por ciento en sus cantidades vendidas, jugueterías con una baja anual de 6,9 por ciento, neumáticos (-9,7 por ciento), ferreterías (-7,7 por ciento), e indumentaria (-6,4 por ciento). Tampoco las fechas especiales tuvieron la fuerza de otros años para estimular las compras, e incluso en festejos donde el regalo tiene un rol importante como el Día de la Madre, del Padre o del Niño, las ventas finalizaron en baja. A partir de septiembre "el consumo se vio algo reanimado con el programa Ahora 12, que fue una buena posibilidad para que las pymes captaran el público que se orientaba a comprar en cuotas en los grandes comercios", dijo el informe de Came y señaló que más de 100 mil comercios pequeños del país ofrecieron esa opción de pago. Así, el efecto de ese programa, sumado a los acuerdos Came-Atacyc lanzadas en el interior para financiar compras en 6 cuotas, "permitieron que desde noviembre, con una economía más tranquila y sin sobresaltos, se observara algo más de movimiento en el consumo". El año concluyó con un diciembre activo, donde las ventas minoristas subieron 2 por ciento anual luego de 11 meses consecutivos en baja. "Pero si bien ese repunte permitió dotar de liquidez a muchos comercios que venían financieramente debilitados, no alcanzó a revertir la tendencia del año", aclaró. Los 22 rubros relevados finalizaron el año con caídas en sus volúmenes físicos de ventas, aunque con matices: mientras alimentos y bebidas solo se retrajo 2,9 por ciento frente a 2013, hubo otros más afectados como electrodomésticos y artículos electrónicos, que bajaron 8,4 por ciento anual, o la actividad inmobiliaria, que mermó 15,8 por ciento. Una característica de 2014, fue que la demanda se movió muy ligada a los descuentos y a las opciones de financiamiento que ofrecieron los comercios. "Por eso los programas de financiamiento que incluyeron a las pymes fueron muy positivos para evitar que la venta se concentre en los grandes comercios, como venía sucediendo en 2012 y 2013", dijo el informe de Came. En cambio, denunció como un factor que incidió negativamente en las ventas del año, al comercio ilegal bajo la foma de manteros en la vía pública y saladitas. Además Came indicó que un canal de ventas que cobró gran relevancia en el año, fue internet. Muchos comercios eligieron los sitios de descuentos o los mercados virtuales para promocionar y vender sus productos, logrando muy buenos resultados. Un comportamiento común del año, fue la búsqueda de productos más económicos, de segundas marcas, ofertas, y todo aquello que pudiera abaratar la canasta de consumo habitual sin tener que reducirla.