Los restos de Perón ya están en el mausoleo de San Vicen
| Los graves incidentes de esta tarde en la quinta de San Vicente no fueron para los organizadores un motivo suficiente para cancelar la ceremonia. Uno de los sindicalistas que protagonizaron esta tarde bochornosos actos de salvajismo y violencia y que fue captado por las cámaras de televisión portando una arma de fuego es el chofer de del dirigente del gremio de Camioneros, Pablo Moyano.
El Presidente suspendió su asistencia al acto con que se cerró el homenaje al líder del Movimiento Nacional Justicialista.
Sin dudas que la gran ausencia fue la del presidente Néstor Kirchner, que derrumbó esta tarde todo el itinerario previsto desde hacía meses para el homenaje -traslado de los restos mediante, para conmemorar el 17 de Octubre.
Cerca de las 16, cuando ya los duros incidentes dejaban más de cuatro decenas de heridos, el primer mandatario decidió cancelar su visita a la quinta de San Vicente. La custodia presidencial estaba apostada desde temprano en el interior del lugar, pero debieron levantar la espera: Kirchner no iría.
[imgTexto=IMG_0216.jpg]Mientras tanto, afuera todo era descontrol y transmitido en vivo por la tv para todo el país y el mundo.[/imgTexto] Grupos de sindicalistas se enfrentaban entre sí y la tarde se tornaba cada vez más violenta. Lejos quedó entonces el operativo previsto.
A pesar de que la comitiva que trasladaba el cadáver se demoró en previsión de lo que estaba pasando en San Vicente, cerca de las 18 arribó el féretro y nuevamente volvieron los enfrentamientos.
Pasado el momento de mayor tensión, los organizadores de la CGT y de las 62 Organizaciones Peronistas siguieron adelante con el trámite. Lo aceleraron al máximo con el depósito de los restos de Perón en el mausoleo. Nada de discursos.
Cuando el líder de la CGT, Hugo Moyano, y Antonio Cafiero intentaron hablar, comenzaron nuevamente las pedradas y el caos continuó. Sólo se depositó el féretro. Mientras adentro se cantaba el himno nacional, afuera se cruzaban piedras y palos los bandos antagónicos.
En ese contexto, el Presidente debió abandonar su llegada. Según las fuentes gubernamentales, el jefe del Estado tomó la decisión desde la quinta presidencial de Olivos, donde se encontraba tras su regreso de El Calafate y desde donde siguió los incidentes que se produjeron en el lugar. Tampoco asistió el gobernador bonaerense, Felipe Solá, de quien depende la quinta de San Vicente como museo.
Adentro quedaron, no obstante, algunos gobernadores que habían entrado más temprano. Los gobernadores de San Juan, José Luis Gioja, de Santa Fe, Jorge Obeid, de Chubut, Mario Das Neves, de Salta, Juan Carlos Romero, de Entre Ríos, Jorge Busti. También asistieron la vicegobernadora bonaerense Graciela Gianettasio, los senadores Mario Danielle y Celso Jaque y los diputados Eduardo Camaño y Jorge Sargini.
