| El ministro de Economía de la Nación se manifestó en desacuerdo con el paro por 48 horas que llevan a cabo las cuatro entidades ruralistas del país. El funcionario dejó en claro que el diálogo con el campo continúa, pese a la protesta, y remarcó que algunos sectores son “hiperrentables”.
El joven ministro sostuvo que “la gente tiene que saber que cuando va al supermercado a comprar leche, pasta, harina y carne, hay una compensación que está haciendo el Gobierno para que esos alimentos no suban tanto como está ocurriendo en el resto del mundo”, remarcó.
El ministro de Economía, Martín Lousteau, se mostró en desacuerdo con el paro lanzado por las cuatro principales entidades del sector agropecuario contra el aumento a las retenciones y remarcó que, en algunas actividades, “el campo es hiperrentable”.
Dejó en claro que el Gobierno “abrió una puerta para la discusión, que sigue abierta” con los hombres del campo, y destacó que desde el Estado se debe velar por el equilibrio en todos los sectores.
Reconoció que al sector agropecuario “le va bien porque ha hecho una inversión muy importante en tecnología y tiene mucho mérito”, pero subrayó: “también es la coyuntura internacional que hace que el campo sea hiperrentable, en particular en algunas actividades”.
En declaraciones a distintos programas radiales, ayer, el joven ministro sostuvo que “la gente tiene que saber que cuando va al supermercado a comprar leche, pasta, harina y carne, hay una compensación que está haciendo el Gobierno para que esos alimentos no suban tanto como está ocurriendo en el resto del mundo”, remarcó. Aclaró que con las retenciones “se equilibra la hiperrentabilidad de fuente externa que tienen algunos cultivos en el campo”.
Destacó que el sostenimiento del tipo de cambio “es también rentabilidad para el campo, porque no es lo mismo para el productor el dólar a $ 3,15 que a $ 2,80”.
También señaló que cuando el Gobierno compromete fuentes fiscales para mantener el precio del combustible barato en la Argentina, como el gasoil, el beneficio va para el campo. “En lugar de mirar situaciones particulares, hay que entender cómo funciona todo el sistema”, apuntó.
Lousteau subrayó que si la modificación adoptada el martes último tuviera un fin fiscalista no se hubiera establecido un sistema de valores móviles, que dispone que cuando bajen los precios también lo hagan las retenciones. “En los últimos seis meses la soja subió 80%, y el girasol casi 100%”, resaltó.
Por su parte, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, defendió la medida por entender que en este caso se aplica un criterio redistributivo, para garantizar que las ganancias del sector se compartan con “todos los argentinos”. Dijo que se sentía “un poco azorado, asombrado e indignado por la huelga de los productores agrarios que comenzó ayer, y les reclamó que admitan que “ganaron mucha plata y que el Gobierno los ayudó mucho, no sólo con el gasoil subsidiado sino también con la devaluación.
El diputado oficialista del Frente Nacional Transversal y Popular Edgardo Depetri, advirtió que junto a organizaciones populares realizarán una marcha de repudio a la Sociedad Rural por su oposición al sistema de retenciones. Calificó a los ruralistas de “golpistas, que se beneficiaron con el golpe militar de 1976 y que aplaudieron al memenismo y la devaluación de Eduardo Duhalde”.