Domingo 16 de Agosto de 2015, 13:50

Lozano reclamó igualdad de derechos para todos los niños d

| El Obispo de Gualeguaychú, monseñor Jorge Lozano, advirtió que las mamás embarazadas sin cuidados adecuados y los niños pequeños desnutridos o mal alimentados “van perdiendo desarrollo, cercenan posibilidades futuras para siempre” y detalló las consecuencias irreversibles de la desnutrición infantil.

El Obispo de Gualeguaychú, Monseñor Jorge Lozano, advirtió que las mamás embarazadas sin cuidados adecuados y los niños pequeños desnutridos o mal alimentados “van perdiendo desarrollo, cercenan posibilidades futuras para siempre”. “Es como clausurar definitivamente algunas ventanas de la vida por las cuales ya no pasarán ni la luz ni el aire, ya no entrará el sonido de los pájaros o el aroma de las flores”, graficó. Tras asegurar que “la desnutrición tiene evidencias físicas concretas de estatura, peso, crecimiento”, enumeró otras consecuencias: “Manifestaciones en escasos niveles cognitivos, dificultades para expresarse, para adquirir habilidades. Las consecuencias más inmediatas son la repitencia reiterada y el abandono de la escuela. Con el tiempo también el no conseguir trabajo, y lo que podamos imaginar o sumar de los rostros concretos que conocemos”. El Obispo lamentó que en el mundo se tire comida y estimó que “cerca del 30% de los alimentos se desperdician porque llegan a su fecha de vencimiento, o simplemente porque sobran en el plato, en la olla, en el horno”. “Nos cuesta pensar que lo que se tira en un lado es necesario en otro. Se pudre entre la basura lo que falta en la mesa de los pobres”, reflexionó y agregó: “Tenemos que crecer en humanidad, en mirarnos como hermanos con todos los pueblos”. “Si nos tomáramos un examen sacaríamos 8 en Tecnología y 3 en Equidad y Justicia. Lo que digo sobre la alimentación lo podemos aplicar también a la educación, la salud, el deporte, la cultura, la diversión... Todos alimentos necesarios para el desarrollo integral de la persona”, subrayó. Por último, Monseñor Lozano destacó la claridad con la que el Papa Francisco expone en la encíclica Laudato si’ la desigualdad de derechos en el mundo y, al recordar que este fin de semana se celebra el Día del Niño en la Argentina, expresó su deseo de que “todos los más pequeños tengan igualdad de oportunidades de cara al futuro. Pero desde el mismo momento en que se anuncia la vida. Igualdad de vientres, en lenguaje de los tiempos del nacimiento de nuestra Patria”.