Miércoles 10 de Enero de 2007, 11:04

Luis Gerez no quiere tener más custodia policial

| Mientras el ministro del Interior, Aníbal Fernández, advirtió que quienes testifiquen contra represores se deben sentir contenidos por el Estado, el albañil que estuvo secuestrado dijo sentirse "agobiado" por la custodia.

Hace unos días el país entero quedaba estupefacto ante la desaparición de Gerez. Tras su hallazgo y la iniciada búsqueda de los responsables, el asunto volvió ayer a dar un nuevo giro, cuando el albañil dijo sentirse “agobiado” por la custodia policial.Así se volvió a disparar la polémica, ya que el único programa de Protección Nacional a Testigos que tiene el Estado fue ideado para los testigos del narcotráfico y no contempla las necesidades de las víctimas del terrorismo de Estado. Desde el Gobierno, quien tomó la palabra fue el ministro del Interior: “Lo que estamos tratando es de encontrar una alternativa que les permita tener (a los testigos) la tranquilidad de que son contenidos y están acompañados por el Estado, pero sin incomodarlos”. Entretanto, se conocieron algunas propuestas destinadas en principio a mejorar las condiciones de los testigos. Uno ejemplo es lo que sucedió con la decisión del procurador general de la Nación, Esteban Righi, cuando relevó todos los testigos de las causas de derechos humanos de todo el país. Tras el caso López, Righi les ordenó a todos sus fiscales anotar uno a uno nombre, apellido, número de documento y domicilio de todos los testigos de las causas. Las listas pasarían de los fiscales a la Procuración, y de allí al Ministerio del Interior para resolver el abastecimiento de custodios, o coordinando la tarea con los ministerios de Seguridad de cada provincia o derivando hombres de las fuerzas federales como la policía, Gendarmería o Prefectura. En general, los fiscales llevaron el trabajo a término. Las listas se armaron y se pasaron a la Procuración y al ministerio pero las fiscalías todavía no saben para qué hicieron el trabajo porque no vieron resultados. Por su parte, el subsecretario de Derechos Humanos de la Nación, Rodolfo Matarollo, ayer pareció contemplar nuevas alternativas. Consultado sobre la acción de su área en el Programa de Protección de Testigos, aclaró que “el trabajo es de apoyo y asistencia integral, no sólo desde lo físico sino en el aspecto psicológico, legal y humano para las personas en situación de estrés”. El Programa es otro sistema de protección con el que cuenta el Estado pero fue ideado dentro de las políticas contra el narcotráfico. Aunque el programa no excluye a los testigos de las causas de derechos humanos, no está en condiciones de incluirlos. Una fuente del Ministerio de Justicia consultada por Página 12 lo explicó de esta forma: “Supone una cantidad de restricciones como el cambio de identidad, que la víctima del terrorismo de Estado no acepta”.