Viernes 6 de Enero de 2012, 15:50

Manzur aconsejó hidratarse con agua segura y que las mamá

| El Ministro de Salud dijo que las embarazadas, los lactantes, los niños pequeños y los adultos mayores son los más vulnerables a las altas temperaturas. Aconsejó además a todas las personas tomar al menos dos litros de agua diarios, aún cuando no experimenten sensación de sed.

El Ministro de Salud de la Nación, Juan Manzur, advirtió que “las mujeres embarazadas, los bebés y niños pequeños, los chicos con enfermedades crónicas y también los adultos mayores, tienen que extremar los cuidados ante el intenso calor, porque son ellos a quienes más pueden afectar las altas temperaturas”, que se están produciendo en todo el país por estas horas, y que continuarán los próximos días, según el pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional. “Les pedimos muy especialmente a las embarazadas que se hidraten más; y a las mamás que no dejen de amamantar a los bebés, y se aseguren que los niños tomen abundante agua y jugos naturales, para prevenir la deshidratación, evitar las diarreas y otros problemas de salud que puede acarrear la ola de calor”, recomendó el Ministro. No obstante, Manzur remarcó que “con el calor todos tenemos que tomar más agua, aún cuando no tengamos sensación de sed. Por lo menos dos litros diarios”. El titular de la cartera sanitaria dijo además que “para evitar la asociación verano-diarreas es muy importante el uso de agua segura para beber y cocinar, y también para el lavado de utensilios y de las verduras que ingerimos”. En verano, a los riesgos de deshidratación, se suma la diarrea, la cual es un grave problema de salud que afecta especialmente a los niños menores de un año. La diarrea, abundante y acuosa y repetida varias veces en el día, causa la pérdida de agua y sales produciendo cuadros graves de deshidratación que requieren internación y algunos casos pueden derivar en muerte. Las diarreas llegan a afectar al 18 por ciento de la población menor de 6 años; una cifra que se eleva al 25 por ciento en esa población en el norte del país. La mortalidad por enfermedad diarreica afecta a los menores de un año y en algunas jurisdicciones llega a ser la causa del 10 por ciento de las muertes en menores de 5 años. Ante cuadros de diarrea, se debe acudir inmediatamente a la consulta médica y no automedicarse. [b]Agua segura[/b] Ante dudas respecto de la calidad del agua, se recomienda hervirla durante 3 minutos o agregarle 2 gotas de lavandina por litro, tomando la precaución de dejarla reposar al menos media hora antes de usarla. [b]El cuidado de los mayores[/b] Manzur recomendó a quienes tienen en la familia adultos mayores, “visitarlos con mayor frecuencia y asegurarse de que tomen mucha agua a lo largo del día”, al tiempo que aconsejó a los abuelos “no consumir bebidas con alcohol, porque aumenta la temperatura corporal y la pérdida de líquido; y evitar esfuerzos físicos o deportes exigentes”. Además, para evitar los efectos del calor, se recomienda evitar la exposición al sol entre las 10 y las 16 horas; usar gorros y filtros solares y evitar la exposición al sol de los niños menores de 1 año. También mantener los baños limpios, y los residuos lejos de alimentos y del alcance de los niños. Otra medida a considerar es lavarse frecuentemente las manos, especialmente después de ir al baño y antes de cocinar o comer, y asegurarse de que los niños también lo hagan. Usar ropas ligeras y claras, de telas que permitan la evaporación de la transpiración (como el algodón). Entre los síntomas de agotamiento por calor, se destacan la palidez y frescura de la piel sumado a excesiva sudoración, sensación de sofoco y sequedad de la boca; agotamiento, cansancio y debilidad; calambres y dolor de cabeza, acompañados de náuseas y vómitos; llanto inconsolable en bebés e irritabilidad en mayores. [b]Los más vulnerables al calor[/b] ·Los lactantes y menores de 5 años .Los niños obesos o desnutridos ·Los que están con fiebre por otra causa previa, o diarrea ·Los que ya tienen la piel quemada por el sol ·Los niños con enfermedades crónicas (cardíacas, renales, mentales, neurológicas) ·Las personas mayores de 65 años [b]Medidas de prevención[/b] En horas de calor extremo (más de 29 ºC) hay que evitar las actividades físicas intensas, especialmente por parte de niños y embarazadas. Trate de que permanezcan en lugares frescos y ventilados. Al llegar a un lugar de clima muy cálido (por ejemplo, durante las vacaciones) conviene aclimatarse, programando de a poco y de manera progresiva las actividades y la exposición al calor y al sol. Ofrezca a los lactantes el pecho más seguido y procure que los niños beban abundante agua o jugos naturales, antes y durante la actividad física, aunque no sientan sed. Estas bebidas no deben estar muy frías ni muy calientes. Use ropas ligeras y claras, de telas que permitan la evaporación de la transpiración (como el algodón). Procure que las comidas sean livianas. Bañe a los niños o mójeles el cuerpo con frecuencia. Los bebés no deben estar al sol directo. Y los niños y adultos deben procurar evitarlo entre las 10 y las 16 horas. Cuando están bajo el sol, niños y adultos deben usar sombreros y protector solar de Factor de Protección Solar 20 o superior. Nunca deje a niños o mascotas dentro de un vehículo estacionado y cerrado. [b]Síntomas de golpe de calor[/b] ·Temperatura corporal (en axila) de 39 ºC o superior. ·Piel seca, roja, caliente. ·Agitación. ·Dolor de cabeza. ·Vértigos, desorientación. ·Confusión mental, delirios o pérdida de conocimiento. ·Convulsiones. [u]Qué hacer[/u]: ·Llamar a servicio de emergencia médica o trasladarlo de inmediato a centro de salud más cercano ·Colocarlo en un lugar fresco y ventilado ·Quitarle ropas y refrescarlo con agua fría en todo el cuerpo ·Ofrecerle agua si está consciente ·No dar medicamentos para bajar la fiebre ·No friccionar la piel con alcohol.